Pruebas
Audi RS3 Sportback: un deportivo vestido de calle
Juan Luis Soto
Su potencia ya asombraría en un cupé de líneas agresivas. Pero es que además es terriblemente eficaz en conducción deportiva. Se trata del discreto Audi RS3 Sportback.
Una de las buenas noticias que nos ha traído la segunda generación del RS3 es sin duda la recuperación del motor de cinco cilindros que ya creíamos descartado de la gama. Mejorado, potenciado y afinado para la ocasión, el volcánico y singular bloque le va que ni pintado a esta versión tope del A3.
Reservado para la carrocería Sportback de cinco puertas, y rebelándose contra la actual tendencia downsizing que favorece a los motores de pequeña cilindrada, el 2.5 TFSI ha ganado 27 caballos gracias a una mayor presión del turbo. Con sus 367 CV queda netamente por encima de sus directos rivales compactos de altas prestaciones: Mercedes A 45 AMG y BMW 135i.
Gracias a su transmisión integral quattro y a unos potentes frenos que pueden ser opcionalmente de material carbocerámico, la generosa potencia no se desboca y el RS3 Sportback transmite siempre una gran sensación de control y seguridad. A esto también ayuda su tamaño, perfecto para resultar manejable sobre cualquier trazado.
Poder inagotable
En un principio, el RS3 Sportback podría parecer como uno más dentro de la gama del compacto de Audi. Pero no es así.
En su interior, nada nos indica que estamos ante una máquina excepcional. Sin distinguirse especialmente de otros A3, sólo parece una versión más equipada, pues incorpora todo lo que en otras es opcional. El cinco cilindros de carrera larga es especialmente progresivo y, cuando circulamos por ciudad o a velocidades moderadas, su gran suavidad y silencio de funcionamiento no dejan entrever su verdadero potencial.
Potencial que tendremos que ir a buscar en un circuito cerrado, puesto que en carretera abierta nos saldremos muy rápido de los límites legales. Con una excepcional curva de rendimiento que llega hasta las 7.000 revoluciones por minuto, la potencia liberada parece inagotable y tiene su fin en la limitación electrónica de la velocidad, fijada en 250 kilómetros por hora. Desde parado, el RS3 Sportback se pone a 100 en poco más de 4 segundos. Para hacerse una idea, su aceleración es similar a la de un Porsche 911 Carrera GTS.
Gestionar tal poder se nos antoja muy fácil, gracias a la caja de cambios automática S-Tronic de 7 velocidades, rápida y precisa. A ello hay que sumar una dirección variable sin tacha y el sistema de amortiguación variable Magnetic Ride. El control de estabilidad es totalmente desconectable, pero antes habrá que pensárselo muy bien.
Ficha Técnica
Motor: gasolina
Potencia: 367 CV
Par motor: 465 Nm
Transmisión: automática, 7 velocidades
Tracción: integral
Consumo mixto: 8,1 l/100 km
Velocidad máxima: 250 km/h
Aceleración: 4,3 segundos
Precio: 59.800 euros