Pruebas
Jaguar F-Type: la máquina de la felicidad
La máquina de la felicidad existe y se llama Jaguar F-Type. Un caballero británico, elegante por fuera y por dentro, que permite liberar endorfinas a granel con su tremendo V8.
¿Quién puede resistirse a dar un paseo en el descapotable del momento acompañado de los primeros rayos de sol primaverales? Nosotros, desde luego, no. Las carreteras, ya limpias de nieve, sal y demás elementos propios del duro invierno, se convierten ahora en perfectos escenarios para sacarle jugo al Jaguar F-Type Convertible. Y si es un tramo de montaña, mucho mejor. Porque este pequeño deportivo biplaza es un devorador de curvas, una máquina para disfrutar, capaz de arrancarle una sonrisa no sólo a quien va sentado al volante, sino al acompañante y a todos los que se crucen con él por el camino.
El F-Type es un coche que consigue girar cabezas a su paso. Da igual que sea hombre, mujer, joven, mayor, amante del motor o no, taxista, médico, ejecutivo... todos, sin excepción, lo miran. Unos con descaro, otros de reojo, algunos no pueden evitar lanzarse a preguntar sobre sus cualidades... Sin duda es un coche que levanta pasiones. Lo hace por su diseño, muy fino y depurado, diferente del resto de descapotables, y también por su motor.
Bajo el capó de este tracción trasera se esconde un V8 de 5 litros exactos, que rinde 495 CV y es un puro escándalo. Podríamos perdernos entre cifras, como los 4,3 segundos que necesita para catapultar al coche hasta los 100 km/h, los 625 Nm de par máximo que incrustan la espalda del conductor en el asiento o los 300 km/h que logra de velocidad punta. Pero no, ninguno de estos datos es relevante cuando se comparan con el sonido. El rugido que sale por sus cuatro salidas de escape es demencial. Al pulsar el botón de arranque el mundo parece detenerse y es entonces cuando un estruendo con tintes de competición inunda el ambiente, dejando bien claro que el F-Type no es un coche para pasar desapercibido.
Sensación de calidad
El interior del británico llama la atención por su buena postura al volante y su cuidada ergonomía. También el diseño es muy agradable a la vista y la sensación de calidad percibida es muy elevada. Por poner algún pero, la capacidad de almacenaje es muy reducida -entre otras cosas, el maletero es ínfimo-, a lo que se suma un consumo de combustible acorde a la desmesura del V8. Pero tanto lo uno como lo otro son problemas inseparables del concepto de cabrio superdeportivo. No todo podía ser perfecto...
El coche de moda hace honor a su denominación de jaguar -en minúsculas-. Distinguido y ágil, elegante pero implacable. La versión Convertible enamora por sus aptitudes, pero para los que prefieren rodar a techo cerrado existe una variante coupé que aterriza ahora en el mercado y que resulta casi más espectacular por su diseño.
Ficha Técnica
Motor: gasolina V8, 5.000 cc
Potencia: 495 CV a 6.500 rpm
Par motor: 625 Nm 2.500-5.500
Consumo mixto: 11,1 l/100 km
Transmisión: automática, 8 veocidades
Tracción: trasera
Velocidad máxima: 300 km/h
Aceleración: de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos
Precio: 115.300 euros