Pruebas
Audi Q5 Hybrid Quattro: Eficiencia y prestaciones
- Entre los dos motores alcanzan una potencia de 245 CV: de 0 a 100 en 7,1 segundos
Pertenece a la familia Q5 e incluye un motor eléctrico capaz de mover el vehículo tres kilómetros, sin ruido, sin gasolina y sin contaminar. Aunque ya puede solicitarlo, hasta finales de año no se realizarán las primeras entregas.
Audi se apunta a la moda de los vehículos híbridos. Parece ser que los constructores de automóviles lo tienen bastante claro sobre el futuro cercano de su industria, coches más limpios de propulsión eléctrica no enchufable, que de momento y a la espera de nuevos avances que mejoren la autonomía de las baterías, tendrán que llevar una tecnología híbrida. Según los cálculos hechos por los expertos, en el año 2020 un 18 por ciento de los vehículos que circulan por Europa serán de este tipo, mientras que en Estados Unidos rondaría el 30 por ciento. Audi es consciente de la situación del mercado automovilístico en nuestro país y del tiempo que llevará a los clientes a adaptarse a las nuevas tecnologías, por lo que sus previsiones de venta más optimistas para el Q5 Hybrid Quattro son de 100 unidades durante este año y de 200 para el que viene.
El nuevo Q5 Hybrid Quattro es el primero dentro de la familia Audi fabricado en serie con esta tecnología. Inaugura una saga que en los meses venideros se verá ampliada con nuevos modelos dentro de su gama.
Este SUV del segmento B es prácticamente igual que sus "hermanos" en apariencia tanto interior como exterior, sólo algunas modificaciones aerodinámicas o de personalización, como la pérdida de 25 milímetros de altura, el anagrama Hybrid, el cuadro de mandos o el aumento de información a la que tenemos acceso a través del sistema multimedia MMI, le distinguen del resto.
El más caro de su gama
Para instalar el motor eléctrico, la batería, y crear una unión de funcionamiento perfecto entre los dos motores, los ingenieros de Audi han tenido que realizar otros cambios mecánicos, han eliminado el convertidor de par, colocado una batería de alto rendimiento y el embrague monodisco ha sido sustituido por uno multidisco. Todos estos cambios colocan al nuevo Q5 Hybrid Quattro como el más caro de toda su gama, tiene un precio base de 57.400 euros, lo que supone casi 10.000 euros más que la versión sobre la que se basa, el Q5 2.0 TFSI. En contraprestación, tendrá una potencia mayor gracias a la suma de ambos motores, eléctrico y térmico, y podrá mejorar los consumos en un 20 por ciento aproximadamente cuando circule a velocidades inferiores a 30 km/h.
Apuesta por el motor de gasolina
En lugar de una versión diésel, Audi se ha decantado por el motor 2.0 TFSI de gasolina por dos razones, la primera de ellas es la comercialización del Q5 Hybrid Quattro a nivel mundial, los mercados de Asia y Estados Unidos prefieren este tipo de combustible y la segunda es por ser elegido por los usuarios y técnicos como "Motor del Año" en cinco ediciones consecutivas. A este motor de 211 CV se le suma otro eléctrico, con una batería compuesta de celdas de ión-litio, capaz de generar 54 CV, con los que se puede llegar a conseguir un total de 245 CV de potencia capaces de conseguir una velocidad de 0 a 100 en 7,1 segundos. Aplicando la fórmula sobre la relación peso/potencia, nos da un resultado de 6,92, una muy buena cifra que se complementa con el cambio Tiptronic de 8 velocidades para conseguir un alto rendimiento a nivel de prestaciones.
Si bien este modelo tiene un plus de peso de 155 kg con respecto a su homólogo de propulsión convencional, en su interior se mantiene el espacio para sus ocupantes. La pega es que el hueco para la rueda de repuesto ha sido cedido para colocar la batería, lo que sólo deja una opción en caso de pinchazo, repararlo con la bombona de espuma, si es que se puede.
Transmisión para todos los tipos de conducción
Como ya hemos comentado, la transmisión de serie es automática de ocho velocidades. Ésta ha sido reprogramada para que el usuario pueda elegir el tipo de conducción que desea realizar, desde el modo D, el más eficiente, hasta el Sport, en el que el único que actúa es el motor de gasolina. Además incluye, por eso es un híbrido puro, la función EV, es decir, en modo eléctrico permanente, con la que podrá recorre hasta tres kilómetros y alcanzar los 100 Km/h según datos oficiales.
Durante la presentación internacional realizamos un recorrido de más de 200 kilómetros por distintos tipos de vía. En la toma de contacto tuvimos que familiarizarnos con el "Powermeter", el nuevo panel de control diseñado para el Q5 Hybrid Quattro, que proporciona información instantánea sobre la velocidad, consumo y carga de la batería del motor eléctrico, entre otras.
El arranque del vehículo es totalmente silencioso mediante interruptor. La aguja situada en posición "ready" en el "Powermeter" indica que se puede empezar la marcha. El confort es igual al resto de gama, responde con soltura a la presión del acelerador y si lo hacemos de manera más brusca, anula el motor eléctrico poniendo el de gasolina a trabajar de manera imperceptible. Aprovecha las desaceleraciones y frenadas como fuente de energía para recargar la batería de manera rápida, casi tan rápida como su descarga, pues no conseguimos realizar más que 1,5 kilómetros en modo eléctrico puro, la mitad de lo que indica el fabricante y mucho menos llegar a los 100 km/h sin agotar la batería.
El consumo, lejos del declarado en la ficha
Con respecto a los consumos, la cifra obtenida anduvo lejos de la oficial de 6,9 l. a los 100 km, al finalizar el recorrido el ordenador de a bordo marcaba 8,9 l. La cantidad de información mostrada en pantalla durante el viaje le hacen amena. Por inercia, el usuario tiende a mantener un tipo de conducción eficiente, objetivo de quien compra este modelo, intentando mantener los indicadores en la posición más ahorradora y relajando el acelerador cuando se aproxima a la zona Boost, en la que no notará diferencia con respecto a un Q5 2.0 TFSI normal.
El nuevo Q5 Hybrid Quattro es el comienzo de una nueva etapa en los sistemas de propulsión usados por Audi. Ahora nos queda ver como responde una clientela con una conciencia cada vez más ecológica, que no desea renunciar al confort y a las altas prestaciones.