Nissan Qashqai+2 Tekna Sport 2.0 dCI: el éxito de ventas más largo
El Nissan Qashqai ha sido una de las grandes revelaciones del mercado europeo en general y español en particular en los últimos años. Nacido hace tan sólo tres años, no ha necesitado más tiempo para auparse al liderato de ventas dentro de su segmento, los SUV o 'crossover', un tipo de vehículos muy de moda en los últimos tiempos.
En 2010 se ha procedido al primer 'restyling' de este auténtico superventas, con el objetivo principal de dotarle de un carácter más deportivo, no exento de comodidad, para continuar conquistando mercado, algo que comenzó a hacer desde el momento de su nacimiento. Todos los cambios introducidos en el Qashqai se han aplicado también a su versión larga, denominada Qashqai+2, la cual, gracias a sus 21 centímetros más de longitud, (4,54 por 4,33 metros), ofrece dos pequeñas plazas en una tercera fila de asientos, que se pliegan con toda facilidad.
Dentro de la extensa gama del Nissan Qashqai+2, hoy subimos a nuestro banco de pruebas una de las versiones que podemos decir "que lo tiene (casi) todo": tiene siete plazas, es automático, es diésel y es 4x4. Y todo ello por poco más de 30.000 euros de serie, 31.830 para ser exactos.
Ante todo espacioso
Siete plazas: como ya hemos dicho, el +2 ofrece de serie siete plazas, si bien las dos de la tercera fila no admiten a nadie que mida más de 1,70 metros, y aún así no son aptas para desplazamientos largos. Pero para ciudad o pequeños desplazamientos convierten al vehículo en un monovolumen grande en cuestión de espacio con todas las de la ley. Eso sí, para albergar a dos personas (más bien niños) en la última fila, los tres ocupantes de la segunda deberán correr sus asientos hacia delante (cosa muy fácil), si bien el ocupante del asiento central pronto se dará de rodillas con la consola de separación de los asientos delanteros. Para cuatro pasajeros el espacio interior del +2 es amplio, pero en cuanto empezamos a sumar ocupantes empiezan a aparecer estrecheces tanto a lo ancho como a lo alto. Eso sí, su alma de monovolumen se ve reforzada por la multitud de pequeños compartimientos repartidos a lo largo de todo el vehículo para que sus hasta 7 pasajeros puedan depositar sus pequeños objetos personales. La capacidad del maletero fluctúa entre los 450 litros (con cinco asientos) y los 1.520 (con sólo dos asientos activos). Si llevamos los siete asientos en posición, la cifra se reduce a unos escasos, como es lógico, 130 litros.
Automático: las versiones diésel del Qashqai+2 pueden incorporar un cambio automático de convertidor hidráulico de par que funciona bien en líneas generales, si bien se muestra un poco perezoso en grandes exigencias cuando el vehículo cuelga el cartel de "no hay plazas libres".
Diésel: esta versión alcanza una media de 7,6 litros gastados cada 100 kilómetros de conducción en ciclo combinado. El motor es un 2.0 de 150 CV (existe otra versión diésel de 110), que mueve con bastante soltura y agilidad al Qashqai por asfalto, aunque vaya muy cargado. Sus 1.807 kilos de peso generan unas emisiones de 194 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. Su velocidad máxima total es de 186 km/h, y acelera de 0 a 100 km/h en 11,6 segundos. Alcanza sus 150 CV de potencia total a 4.000 rpm, mientras que su par motor, 320 Nm, llega a las 2.000 revoluciones.
4x4: por supuesto, no es un todoterreno "total", pero el +2 se comporta también muy bien si pasamos del negro del asfalto al pardo o gris de los caminos sin demasiadas dificultades. Dispone de un embrague multidisco para repartir el par entre ambos ejes, de suspensiones independientes, mediante una rueda en la consola central entre los dos asientos delanteros. Dicha rueda cuenta con tres posiciones: "2WD", para conducción sobre asfalto, tracción delantera; "Auto", para que el vehículo detecte y actúe en consecuencia según el piso o la adherencia del mismo; "Lock", para repartir equitativamente el par a ambos ejes en condiciones más complicadas de conducción, siempre y cuando la velocidad no sobrepase los 40 km/h, en cuyo caso la tracción vuelve automáticamente al modo "Auto". Si a todo ello sumamos que el Qashqai dispone de una buena altura libre al suelo, podemos decir que cumple a la perfección con las exigencias SUV o crossover que se le piden.
La versión probada del +2, con nivel de equipamiento Tekna Sport, el segundo más lujoso, incluye de serie elementos como nueve airbags, cámara de visión trasera, controles de estabilidad y tracción, encendido automático de faros, sensor de lluvia, techo panorámico, pedales en aluminio, guantera refrigerada, etc