BMW 530d xDrive Touring: Un familiar de lujo para viajar de forma segura y cómoda
El familiar de la Serie 5 de BMW, como es natural, se basa en la berlina pero modifica su parte trasera para que tenga una mayor polivalencia, además combina diferentes sistemas que lo dotan de una mayor seguridad, así como un interior de gran comodidad.
En el BMW Serie 5 Touring el predominio de líneas horizontales en la zaga realza el aplomo del coche. Los pilotos posteriores, al igual que los faros delanteros, están cubiertos de cristales lisos y transparentes de gran calidad, y llevan integradas las luces intermitentes de diodos luminosos. Todo lo comprendido entre el pilar C y D queda de forma compacta y nada voluminosa.
A pesar de ser un vehículo con orientación práctica se ha mantenido la estética elegante y dinámica ya que, no lo olvidemos en ningún momento, es un vehículo de gama alta.
Equipamiento de serie
El BMW 530d xDrive Touring dispone de un gran equipamiento de serie máxime si hablamos de un coche con un precio de salida de 56.900 euros al cual debemos añadir el cambio automático que BMW llama Steptronic (2.662 euros).
Dicha cantidad de dinero incluye de serie una efectiva tracción a las cuatro ruedas como indica la palabra "xDrive", el Control Dinámico de Estabilidad (DSC), incluyendo asistente para el arranque, el denominado "Condition Based Service", que mide individualmente el estado de las piezas de desgaste más importantes así como los líquidos de consumo y supervisa dependiendo del tiempo o de los kilómetros los volúmenes de servicio técnico del vehículo o detalles.
En el interior continúa con un climatizador de volumen ampliado, Botón Start/Stop, ajuste parcialmente eléctrico de los asientos para conductor y acompañante, iluminación interior en todos los puntos del coche, etc. El equipamiento de origen también incluye elementos que no se ven pero se notan después, como el eje delantero de doble articulación y montantes telescópicos, con tirante de aluminio y brazo de aluminio o la suspensión neumática del eje trasero con auto nivelación.
Interior imponente
La cabina muestra un gran tamaño, con líneas limpias y una gran calidad de ejecución. Desde las alfombrillas "velours" hasta los tiradores de las puertas, con un diseño muy especial, todo te atrae según abres la puerta. Como es norma en BMW y en general en todos los coches alemanes, todo está perfectamente ordenado y colocado en su sitio.
La ergonomía del puesto del conductor es perfecta y todo lo que le rodea a éste nos seduce. El cuadro de mandos es muy bonito y alberga multitud de información organizada de forma excelente. La palanca de los intermitentes tenía la "manía" de no volver al punto inicial. Siguiendo con el interior destaca el acabado en aluminio pulido, a juego con el color negro, el cual decoraba profusamente el salpicadero, las puertas y la base de la palanca de cambios. Todo ello nos inunda la retina notando hasta cierta excitación incluso antes de empezar a conducirlo, bueno, a fin de cuentas esa es la magia de BMW.
La visibilidad es muy buena y se domina el coche perfectamente. Destaca el funcionamiento del iDrive que tiene un software muy sencillo de entender y de manejar su rueda. El software aglutina todas las funciones: navegación, media, ajustes del coche y climatización. Algunas de ellas también pueden ser controladas desde el sistema propio dando la oportunidad de elección.
El resto del interior es impecable, mostrando una excelente calidad en los plásticos y en la tapicería de cuero fino. Los asientos delanteros son firmes, cómodos y sujetan bien los cuerpos de los ocupantes. El área de los asientos traseros tiene una buena amplitud para las piernas y los hombros, siendo la zona del medio la peor debido al túnel de transmisión y a un respaldo central menos confortable debido a la bandeja central escamoteable. La unidad probada contaba con un techo solar panorámico opcional (1.935 euros) que permite entrar mucha luz y no compromete el espacio para las cabezas de los ocupantes.
Pasamos a la zona de carga trasera, totalmente alfombrada y bien acabada. Ésta cuenta con un falso suelo dividido en dos áreas. La primera área alberga un elemento divisor plegable para evitar que se muevan los objetos y la segunda es lisa permitiendo colocar todo tipo de objetos. Tiene una capacidad de sobra para cinco ocupantes ya que cuenta con 550 litros y si queremos más volumen tumbando los asientos trasero obtenemos 1.650 litros.
El portón de acceso cuenta con una gran boca de entrada, su parte inferior queda a una altura que facilita la carga y cuenta con un sistema de cierre de apertura eléctrica que traía como opcional la unidad probada. Podemos abrirlo desde el interior del coche y cerrarlo pulsando un botón que hay en el marco interior de la puerta, su precio son 818,50 euros.
Viajando seguro
El 530d xDrive Touring transmite, y tiene, una rigidez y solidez propias. La seguridad pasiva incluye un sistema de airbags frontales y laterales delante pero creemos que debería montar atrás los airbags laterales de serie ya que éstos son opcionales y cuestan 422 euros. Eso sí, cuenta de serie con reposacabezas activo delante, activación automática de los reposacabezas en caso de un colisión trasera con el fin de reducir el riesgo de lesiones de nuca (traumatismo cervical), mediante la reducción de la distancia del cogote respecto al reposacabezas.
La seguridad activa cuenta con el control dinámico de estabilidad (DSC) y cuatro frenos de disco en las ruedas con freno de dosificación electrónica que proporcionan seguridad en las curvas funcionando ambos sistemas muy bien juntos. También, como se decíamos anteriormente, nos darán más seguridad el Hill-Start Assist y Hill Descent Control que vienen con el 530d xDrive.
Mecánica y cambio
El propulsor que monta el BMW es de lo mejorcito que hay en el mercado. Tiene tres litros repartidos en seis cilindros en línea que producen 235 CV que le permite acelerar al coche de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y conseguir una velocidad punta de 250 km/h. El par máximo es de 500 Nm y se obtiene tan sólo a los 1.750 rpm manteniéndose constante hasta llegar a las 3.000 vueltas del motor.
Además consigue un consumo ponderado de 7,7 litros a los 100 km. Si le aceleramos el gasto aumenta en dos litros pero se mantiene ahí, es un vehículo muy austero.
Asociado a él montaba el cambio automático Steptronic que funciona a las mil maravillas. Es un cambio totalmente suave y cuya configuración de las velocidades, seis, está perfectamente equilibrada. Este coche obtiene el exiguo consumo con tecnología aplicada en el motor y deja a las marchas exclusivamente para la cuestión dinámica.
Naturalmente es suave, muy silencioso y no emite vibraciones.
XDrive
El 530d monta un sistema xDrive similar al usado en los BMW X3 y X5, sin embargo hay algunas pequeñas diferencias; en el Touring la potencia del motor es distribuida de modo variable entre las cuatro ruedas a través de un acoplamiento de láminas controlado electrónicamente, mientras que en los SUV la distribución la realiza mediante cadena.
Circulando con normalidad sobre una calzada en buen estado, la fuerza se reparte en proporción de 60: 40 entre el eje trasero y el eje delantero respectivamente. Para conseguir mayor rapidez en la tracción las unidades de control del DSC y de xDrive están conectadas entre sí. Así puede accionar un disco de freno y con el XDrive redirigir la fuerza a la rueda opuesta.
Con poca tracción y el deslizamiento del coche en hielo el 530i XDrive puede mantenerse en movimiento, incluso si sólo una rueda tiene tracción.
Impresiones al volante
Arrancamos el tres litros presionando el botón y agarramos el volante realizado en cuero que tiene un tacto, grosor y diámetro perfectos. Éste controla una dirección que transmite unas sensaciones de conducción soberbias siendo además directa, precisa y rápida. Cuenta con una el sistema denominado Servotronic que se endurece con el incremento de velocidad de forma progresiva. Opcionalmente es posible montar una "activa" que además modifica el ángulo de giro del volante según la velocidad lo que le convierte en un coche muy cómodo en ciudad.
En la carretera el coche se siente sólido y estable gracias a su chasis súper rígido pero que unido al conjunto de las suspensiones absorbe cualquier tipo de obstáculo o bache que haya en el pavimento.
El sistema de dirección activa da una respuesta rápida, definida y precisa en curvas de alta o baja velocidad y en ambas el sistema xDrive nos hace ver todo lo que es capaz de hacer este coche. Gracias al XDrive es posible cambiar de carril bruscamente si hiciera falta. Su funcionamiento es muy neutro y se dedica exclusivamente a agarrarse al asfalto no creando ningún tipo de movimiento direccional.
El BMW Serie 5 tiene un centro de gravedad bajo y un reparto de pesos 49/51% los cuales le da aún mayor seguridad activa a este familiar ya de por sí seguro. Recomiendo a sus compradores buscar una simple rotonda y disfrutar de sus posibilidades en curva ¡se sorprenderán!
Ponemos la palanca de cambio en modo manual, sport, y disfrutamos de la rapidez de actuación de esta. Hay que decir que su manejo es una gozada y sólo podemos reprocharle el ruidito que emite el plástico protector de la base de la palanca al salir de la posición de "Parking"; acabamos de probar un X5 que usa el mismo formato de mando y el problemilla está solventado. El cuadro de mandos dispone de un visor digital que nos informa de la marcha engranada.
En carretera notamos una imponente capacidad de aceleración y recuperación que nos permite disfrutar del 530d a cualquier régimen de revoluciones. Es un coche que empuja de forma lineal y potente pudiendo perfectamente con todos los ocupantes y sus pertenencias.
En una época donde los SUV están de moda entre el gran público por sus connotaciones de modo de vida, de escapismo y de diversión, las mismas que tiene nuestro amigo hoy probado, no son éstos rival del Serie 530i xDrive Touring en cuanto a cualidades dinámicas.
Night Vision
La unidad probada montaba este singular sistema de seguridad que llama mucho la atención. Apareció en otoño del 2005 en la Serie 7 y se ha ido extendiendo al resto de coches del fabricante bávaro.
Se compone de una pantalla localizada en el interior del coche y de una cámara térmica dispuesta en el exterior. Ésta última detecta a una distancia 300 metros a seres humanos, animales y objetos para mostrarlos de forma nítida en dicho monitor. Nos ha gustado el sistema ya que ayuda y sirve como apoyo en caso de duda pero tiene un precio de 2.277 euros. La verdad es que las imágenes impresionan mucho.
Siguiendo con el tema de visibilidad lo que sí nos ha gustado completamente es el sistema de funcionamiento de cambio automático de luces cortas a largas y viceversa; para ello cuenta con un sensor que detecta al coche que viene enfrente de nosotros; el resultado es una conducción aún más relajada.
Impresiones finales
El BMW Serie 530d XDrive es un coche que gusta mucho en Europa, es un objeto cotizado y no nos extraña ya que sólo con su elegante exterior junto a su imponente interior el comprador quedará ya de por sí satisfecho. Si a estas virtudes le añadimos la personalidad típica de BMW, su capacidad dinámica multiplicada por la tracción a las cuatro ruedas más su electrónica y un buen maletero para cinco personas, el resultado debería ser el esperado por un cliente que busca hacer "Touring" con su vida.