Peugeot 207: Juventud y deportividad a la orden del día
Un confortable y viajero del segmento B que dispone de uno de los mejores motores de gasolina y destaca por su facilidad de uso tanto en ciudad como en carretera y exteriormente es uno de los coches más atractivos y buena prueba de ello lo da el éxito de ventas que tiene en el ámbito de los cohes pequeños.
El 207, aparecido por primera vez en el 2006, acaba de recibir un pequeño rejuvenecimiento que lo mantiene al día. Peugeot ha mostrado generalmente una línea clásica pero, sin embargo, cuando vemos este modelo apreciamos que las formas juveniles se han apoderado de él.
En esta versión Sport las formas se tornan aún más agresivas o deportivas que en otras versiones, aunque mantiene formas convencionales como se puede ver en las aletas de los pasos de rueda ya que son de forma plana muy acentuada, y a la vez, muestra una línea moderna en la trasera gracias a los llamativos nuevos pilotos con rampas de diodos. Personalmente creemos que el 207 ostenta una de las zagas más bonitas del mercado.
Este nuevo "lifting" sigue las líneas vistas en el 407 y muestra ahora un parachoques más suavizado que redibuja los contornos de la entrada de aire, le han aumentando las superficies pintadas en el color de la carrocería, y le han recolocando lateralmente los faros antiniebla redondos en dos "huellas" aerodinámicas. Este acabado en concreto dispone de un perfil con unas protecciones laterales pintadas en el color de la carrocería y subrayadas por un junquillo cromado. Fuera también están las nuevas llantas de aleación de cinco radios y una iluminación de tipo LED sustituye a las bombillas de siempre en los faros traseros.
Interior de calidad
Accedemos al interior y vemos que el vehículo transmite sensación de calidad en su conjunto; nos llaman la atención a primera vista el salpicadero, los asientos de diseño semideportivo y el brillo del contorno cromado de los relojes con fondo blanco que lleva el cuadro de mandos. La sensación de ser confortable y de agrado es general gracias al tapizado de las puertas, a los elementos decorativos, dispuestos alrededor del interior del coche, que no permiten que los plásticos que monta lo inunden.
Una vez sentados comprobamos como los asientos delanteros tienen un buen mullido, una gran sujeción lateral y un reposacabezas que se sitúa bien. Hay espacio más que de sobra para el conductor y el acompañante, pero es atrás donde las cotas longitudinales disminuyen y notaremos un menor desahogo para los viajeros. Empeora un poco esta situación el diseño del techo ya que predomina la bonita estética a la practicidad disminuyendo la altura.
El maletero, por el contrario, es bastante grande, va tapizado, cuenta con argollas de sujeción y tiene 300 litros de capacidad. Este segmento de coches va dirigido realmente a personas que viajan solos o en pareja o con un niño y por ello no vemos muy importante cómo se ha escogido en dar un poco de más espacio a las zonas extremas del interior del coche.
Muchos espacios portaobjetos
El 207 tiene un interior un poco frugal en términos de espacios portaobjetos aunque dispone de suficientes lugares. Cuenta con una guantera con tapa que puede albergar una botella de litro y medio entre otras cosas tales como la documentación. En la tapa han creado diferentes huecos con la forma de los objetos que podemos introducir, siendo éstos para una cartera, monedas, gafas y un bolígrafo.
Encima de la guantera hay una pequeña bandeja que nos permitirá dejar aquellos objetos que necesitemos durante el viaje. En las puertas delanteras hay dos grandes bolsas. En el frontal del salpicadero hay un práctico hueco encima del climatizador dual que quedara reducido a la mitad si instalamos la función SOS del navegador o desaparece si adquirimos el cargador de seis discos. Debajo de éste encontramos un porta tarjetas que nos ayudará con los pagos de aparcamientos o autopistas.
Los espacios pequeños llevan forrado de goma el suelo para evitar que resbalen los objetos. En el respaldo de los asientos delanteros existen dos bolsas, tamaño A4, para que sean usadas por los pasajeros traseros, además del hueco localizado entre los dos asientos.
En el puesto de mando vemos que todos los controles quedan a mano, tienen un tacto bueno y el mencionado cuadro de instrumentos de diseño clásico se ve perfectamente a través de un volante con un diámetro de medidas más conservadoras que deportivas. Dicho volante se puede graduar en altura y profundidad, al igual que el asiento, lo cual nos permite encontrar la postura de conducción perfecta. La graduación del asiento se hace de forma muy rápida debido a la sencillez del bien pensado sistema de palanca que tiene para ello. Debajo unos pedales símil deportivo nos pareció que estaban bien alineados.
El llamativo cuadro de relojes que rememora el universo de la moto, según el fabricante, tiene mucha información llegando a mostrar hasta la temperatura del aceite. El problema es la numeración del velocímetro que está regulada para los limites legales de otros países y nos costará fijar la velocidad máxima en autovías. El resto de elementos destacan por la elegancia y sobriedad de diseño a excepción de las armoniosas salidas de aire.
Hay que destacar que la palanca de los intermitentes activa y el interruptor de la ventana del conductor se activan con un solo toque.
El interior del coche está bien ensamblado y no se apreciaron ruidos parásitos ni crujidos durante la prueba; si exceptuamos los emitidos en asfalto irregular por la bandeja trasera que creemos afectaban sólo a esta unidad probada.
Un motor creado por BMW y Peugeot
Arrancamos el motor y oímos un bonito "ronroneo" que nos acompañara toda la prueba. El propulsor es un cuatro cilindros con un cubicaje de 1'6 litros que respira a través del doble árbol de levas con cuatro válvulas por cilindro, se alimenta por inyección indirecta y distribución variable, y ha sido creado conjuntamente por BMW y Peugeot.
Es un propulsor maravilloso cuya mejor cualidad es la entrega del 88% del par máximo a 2.000 r.pm, lo que junto con la curva plana de potencia que exhibe, le convierte en un coche muy fácil de manejar. Eroga 120 CV a 6.000 rpm y 160 Nm a 4.250 rpm. Junto a las cualidades mencionadas también está la austeridad ya que obtuvimos consumos de 6 litros de media durante la prueba.
Las siglas VTi significan "Variable valve lift and Timing Injection" y son la razón técnica de este comportamiento, prestaciones y consumos. Finalizamos hablando de él añadiendo que es uno de los motores más sofisticados del segmento B al que pertenece.
Comenzamos a movernos por la ciudad y rápidamente la dirección nos encandila, es ligera a baja velocidad y se endurece progresivamente a medida que aumentamos la velocidad. Esta dirección permite al coche cambios de dirección agresivos gracias a su firmeza y a las suspensiones. El volante tiene un número correcto de vueltas lo que permite aparcar fácilmente debido a esta característica y al diámetro de giro.
Un coche bastante silencioso
Ya en carretera el 207 demuestra ser un coche estable, con un rodar cómodo y fácil de controlar; sólo cuando pise un asfalto con irregularidades notaremos que la suspensión se torna seca transmitiéndolo sobre todo a la parte trasera. Es un coche silencioso, a menos que pisemos a fondo el acelerador, y se pueden hacer largos viajes de forma bastante descansada.
Las marchas son fáciles de introducir y la caja de cambios tiene las relaciones pensadas para el control del consumo, siendo la quinta para autovía. En caso de querer ver el potencial de su moderno motor deberemos "jugar" con la cuarta y tercera velocidad.
La frenada es progresiva, detiene bien al conjunto, no mostraron fatiga durante la prueba y el ESP, de serie, actúa cuando se le necesita.
Otro curioso elemento es un ambientador localizado en el cuadro de instrumentos delante de los aireadores, de forma integrada, donde podemos poner un cartucho con una de las siete fragancias que ofrece el fabricante.
El 207 Sport VTi 120 CV debido a los momentos que se viven ha tenido una rebaja de precio, además de ir más equipado, con respecto a su versión anterior y ahora está a la venta por 15.270 euros lo que nos parece un precio competitivo dado lo que ofrece.
El Peugeot 207 nos ha encantado por su deseable línea exterior, su fantástico motor, su agradable interior y por su excelente comportamiento.