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Mercedes-Benz GLE 63 AMG S Coupé: estilo diferente con un motor soberbio


    Juan Luis Soto

    El ya acabado 2015 ha sido el año en el que Mercedes-Benz ha lanzado una importante ofensiva dentro del segmento de los SUV. El AMG GLE Coupé S es el máximo exponente.

    Con el lanzamiento de nada menos que otros cinco modelos y con un cambio de nomenclatura general para racionalizar las denominaciones, la marca alemana está ahora en disposición de hacer frente a cualquier competencia en este tipo de vehículos.

    En la cumbre de este plantel de vehículos de carrocería elevada y con grandes afinidades al ocio, encontramos un coche excepcional. Por sus características técnicas, pero también por su imagen diferente. Se trata del GLE Coupé que, en su versión AMG S, se convierte en un potentísimo fuera de serie que tiene en su punto de mira a otro SUV alemán de altos vuelos, el BMW X6 que, con sus 575 CV, era hasta el momento la referencia más deportiva del segmento.

    A simple vista podemos ver que el GLE Coupé ha seguido la misma senda estética que su compatriota X6. El diseño de la carrocería resulta de mezclar los conceptos del SUV con el las grandes berlinas cupé. Con cinco cómodas plazas y un gran maletero de 650 litros ampliables a 1.720 abatiendo los asientos, queda salvaguardado el aspecto práctico y multiuso de este vehículo.

    Los kilómetros parecen cortos

    La imponente calandra delantera y las inmensas tomas de refrigeración, amén de los aditamentos personalizadores de su condición AMG, terminan de darle sin estridencia el feroz aspecto que se espera de estas versiones deportivas.

    Es en los trayectos largos donde comprendemos a la perfección la filosofía del GLE 63 AMG S Coupé. Los kilómetros parecen más cortos y el increíble motor V8 los acumula en el contador con una facilidad pasmosa. Las aceleraciones son impresionantes, aunque imperceptibles para los pasajeros por la suavidad y progresividad de la respuesta. Nada hace sospechar al conductor por el tacto del acelerador que va al volante de un monstruo de dos toneladas y media de peso.

    La rueda de mando del Dynamic Select nos permite elegir entre modos Confort, Sport y Sport+, además de un programa específico para cuando el firme está deslizante y de otro que nos permite individualizar a nuestro gusto las respuestas de la mecánica.

    Tracción total, suspensión neumática adaptable en las cuatro ruedas y barras estabilizadoras activas en ambos ejes garantizan una estabilidad difícil de creer en un coche de tal dimensión. Es así a costa de un férreo control de las ayudas electrónicas que favorecen un importante subviraje que, junto a la muy asistida dirección, evitan cualquier ocasional salida de tono.

    Ficha técnica

    Dimensiones: 491/200/171 cm

    Batalla: 291 cm

    Motor: V8, gasolina

    Potencia: 585 CV

    Tracción: Integral

    Cambio: Automático, 7 velocidades

    Par Motor: 1.750 Nm

    Velocidad máxima: 250 km/h

    Precio: 148.800 euros




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