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El nuevo Mazda2 pone el listón más alto
Siempre fue una opción interesante dentro de su segmento, pero ahora, con la llegada de la nueva generación, el Mazda2 crece en sus aspiraciones. Tecnología y diseño contenidos en un frasco de dimensiones contenidas. A la venta en marzo.
A Mazda le van bien las cosas. A nivel global sus beneficios del año pasado fueron de nada menos que 1.500 millones de euros y, si nos centramos en España, el crecimiento de las ventas fue de un 70%. De hecho, cerró 2014 como la marca que más creció porcentualmente en nuestro país.
Culpable de este éxito es, en gran medida, el Mazda CX-5, que acapara en este momento la mitad de las ventas totales en nuestro mercado; Sin embargo, aunque el punto fuerte pueda ser en este momento en el SUV, lo cierto es que quedan muchas sorpresas por llegar este 2015 (ente ellas el CX-3 y el nuevo MX-5), que quizá ayuden a alcanzar ese crecimiento del 50% que la firma japonesa se ha marcado como objetivo para los próximos meses.
El Mazda2 no es uno del montón
En cualquier caso, hoy toca centrarse en el pequeñín de la familia, el Mazda2, un modelo que pertenece al segmento B y que, tras reinventarse en esta nueva generación, se plantea como una alternativa muy interesante. Los porqués tienen que ver con su puesta en escena, su nivel tecnológico y su refinamiento en general, que lo convierten en un coche diferente y que transmite mayor sensación calidad que la mayoría de sus rivales. Sin duda, es un modelo enfocado a aquellos conductores que no se conforman con un simple aprobado por los pelos.
Si empezamos por el diseño, el nuevo Mazda2 resulta agradable a la vista, algo que siempre resulta importante a la hora de atraer clientes. Pero si gustan sus formas exteriores, más lo hacen las del interior. Es aquí donde los diseñadores se han empleado a fondo. Y es que, de alguna manera, parece que nos encontramos a bordo de un coche no sólo perteneciente a un segmento superior, sino con un cierto tinte premium. Materiales nobles, zonas acolchadas y recubiertas de pieles de calidad en el salpicadero, una consola totalmente limpia y rematada por una gran pantalla en su parte superior... Esto es lo que nos encontramos de un primer vistazo.
Seguimos analizando y vemos detalles como el Head Up Display ubicado tras el volante o una ruleta giratoria con botones anexos para el manejo del sistema de entretenimiento MZD connect. ¿A alguien le suena todo esto? Efectivamente, son opciones de equipamiento que ya estamos acostumbrados a ver en compactos y berlinas de ciertas marcas alemanas de renombre, pero que hasta ahora era impensable configurar en un modelo del segmento B. Bien por Mazda, que se adelanta a sus competidores.
Por encima de la media en tecnología
En el apartado de la seguridad tampoco se queda corto el Mazda2 2015, con dispositivos como la alerta de cambio de carril y de ángulo muerto, el aviso de acercamiento de objetos por la parte trasera o la frenada de emergencia en ciudad. Evidentemente, quien quiera disfrutar de todo esto tiene que elegir alguno -o varios- de los paquetes de equipamiento extra, pero el simple hecho de que exista un catálogo tan amplio deja a la vista las pretensiones de este pequeño japonés.
Una vez en marcha, el coche destaca por la suavidad de rodadura, por el buen tacto de la suspensión y la caja de cambios, y por la comodidad de sus asientos, algo que invita a salir del escenario puramente urbano para hacer viajes largos sin mayor inconveniente que la falta de espacio en las plazas traseras y en el maletero propias de un modelo que apenas mide 4 metros de largo. En este sentido cabe destacar que el Mazda2 ha crecido 140 milímetros en su longitud y 80 milímetros en su distancia entre ejes gracias a una nueva plataforma que, por cierto, cuenta con la reducción de peso como premisa fundamental a la hora de mejorar la agilidad, las prestaciones y los consumos.
Pocas pegas, por lo tanto, se nos ocurren en todo lo que tiene que ver con el apartado del chasis. Si acaso nos hubiera gustado que la dirección fuera algo menos artificial y más informativa, pero nada más allá de esto.
Una marca que no renuncia a los 4 cilindros
En cuanto a los motores, Mazda sigue su propio camino y parece huir del conocido downsizing para centrarse en lo que ellos mismos denominan rightsizing. Esto quiere decir que abandonan la idea de las pequeñas cilindradas y los turbocompresores para poner sobre la mesa una gama de propulsores Skyactiv de 1,5 litros, que juegan con la compresión para obtener buenas prestaciones y un nivel de eficiencia notable. En gasolina existen tres niveles de potencia: 75, 90 y 115 CV, todos ellos unidos a un cambio manual, excepto el de 90 CV, que también ofrece una transmisión automática; el diésel, por su parte, entrega 105 CV y tiene unas cifras de consumo y emisiones oficiales de 3,4 l/100 km y 89 g/km de CO2.
¿Cuándo y cuánto?
A mediados de marzo llegará a los concesionarios el nuevo Mazda2 en sus versiones de gasolina, mientras que para poder adquirir un diésel habrá que esperar hasta el mes de junio. Los precios parten de los 13.250 euros en gasolina y de 16.250 en diésel, ayudas al margen.
Si se suman el descuento promocional, el plan PIVE y el descuento de la financiera de la marca, la factura final se reduce de forma considerable. En el caso de la versión de arranque en gasolina, los 13.250 euros que citábamos se reducen a 10.620.