La Honda de calle más bestia cuesta 150.000 euros

Es casi una Honda de MotoGP, concretamente la de Marc Márquez. Un modelo de competición homologado para rodar en la calle y satisfacer a unos pocos afortunados ávidos de sensaciones fuertes. La Honda RC213V-S está cada vez más cerca.

Si echamos un vistazo al panorama que se nos viene encima, veremos que estamos entrando en una especie de era de motos deportivas supervitaminadas y tremendamente potentes, que parecen romper las reglas tradicionales. Chasis bien afinados, caballos para parar un tren e incluso algún turbocompresor definen a la nueva hornada de deportivas que ya empiezan a llegar al mercado.

Sin embargo, una moto de calle nunca raramente se parece a una de competición. La ligereza o los componentes mecánicos suelen ser bien distintos. Quizá por eso la Honda RC213V-S se convierta en un modelo muy especial, sólo apto para verdaderos amantes de las sensaciones más puras? y ya de paso, todo sea dicho, con una cuenta corriente bien saneada.

Podríamos decir que la Honda RC213V-S es básicamente una moto de MotoGP con faros y poco más para poder rodar por la calle. Pero es que además no se parece a una unidad cualquiera del equipo Honda HRC, sino que está basada en la montura del mismísimo Marc Márquez, el actual campeón del mundo. El chasis deriva directamente del que emplea el piloto de Cervera, así como el motor, del que no se conocen cifras exactas de potencia pero se presupone que no andará lejos de una moto de competición.

La Honda RC213V-S, que fue presentada en el pasado Salón de Milán, ha sido desarrollada con la aportación de legendarios pilotos del motociclismo y llega con al intención de poner sobre la mesa una apuesta competitiva para el mundial de Superbikes.

Tan especial es esta moto, que quien esté interesado en poseer una, primero debe someterse a un estudio por parte de la marca, que decidirá si es apto o no para tenerla en su garaje. ¿Y el precio? Aunque no existen aún cifras oficiales, todo parece indicar que podría situarse en torno a los 150.000 euros. Una cuantía más que respetable para moto, pero quizá no tan excesiva si tenemos en cuenta que es prácticamente un prototipo de competición preparado para salir a la calle.