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El Nissan Qashqai abre camino de nuevo
La segunda generación del Nissan Qashqai mantiene la filosofía ya conocida, pero mejora en todos los apartados. Verlo en el primer puesto de ventas de su segmento es sólo cuestión de tiempo. Estará disponible a partir del 23 de enero desde 20.650 euros.
Nadie se podía imaginar, ni siquiera sus propios creadores, que aquella primera generación del Nissan Qashqai que daba sus primeros pasos hace ahora siete años se iba a convertir en uno de los mayores éxitos de la compañía. El SUV japonés se encargó de abrir un subsegmento hasta ese momento desconocido y, literalmente, arrasó. Hasta el punto de ser todo un súper ventas, que además ha servido como referencia para todos los fabricantes que han intentado abrirse un hueco entre los todocamino del segmento C.
Con dos millones de unidades vendidas en todo el mundo hasta la fecha, es momento de jubilar a esta primera generación, para dar la bienvenida al nuevo Nissan Qashqai. Un modelo sobre el que recae el peso del éxito de su predecesor pero que, sin duda, tiene todas las papeletas para continuar en esta senda. Y esto lo decimos porque mantiene la misma fórmula que lo llevó a lo más alto, aunque mejorada desde muchos puntos de vista.
Nueva plataforma más ligera y cómoda
El Qashqai 2014 estrena nueva plataforma que ahorra hasta 90 kilos de peso (en la práctica se quedan en 40 por su mayor equipamiento) y sus dimensiones crecen en todas las cotas menos en altura. Con 4,38 metros de longitud, el SUV compacto sale a escena con un nuevo diseño mucho más moderno y fluido. Tanto su carrocería como su habitáculo cuentan con unas líneas más agradables a la vista, que serán capaces de atraer nuevas miradas. Pero lo que más nos ha llamado la atención es que la sensación de calidad percibida ha ganado unos cuantos enteros, algo fundamental para continuar en la cresta.
A la hora de rodar, durante la prueba dinámica en esta toma de contacto nos ha quedado bien claro que el Qashqai busca la comodidad por encima de todo. Siguiendo la estela de su predecesor, el nuevo SUV es incluso más confortable en su tacto de chasis, pero al mismo tiempo se muestra suficientemente ágil. Desde luego, no es el más vivo de su segmento en una carretera revirada, ni seguramente lo pretenda. Sin embargo, muestra un equilibrio entre ambos mundos bastante logrado. Si hubiera que ponerle algún pero, a quien escribe estas líneas le hubiera gustado encontrarse con una dirección de tacto menos artificial y más informativa para redondear el resultado final.
En el interior del Nissan Qashqai 2014 aparece un habitáculo de amplitud correcta, al que se suma un maletero que crece en 30 litros hasta alcanzar los 430. No es un volumen especialmente generoso, pero sí suficiente como para situarlo en la media del segmento.
En el apartado mecánico llegan un nuevo motor tocado por la varita del downsizing: el gasolina 1.2 DIG-T, sobrealimentado con un turbo, que entrega 116 CV. Las otras dos opciones disponibles son los conocidos 1.5 dCi de 110 CV y 1.6 dCi de 130 CV. El primero de estos dos diésel incorpora algunas mejoras en la inyección y en el turbocompresor, mientras el segundo pasa por ser el motor más interesante no sólo por sus prestaciones sino porque es el único al que se puede asociar la tracción integral ALL-MODE 4x4-i y la nueva transmisión automática de variador continuo XTRONIC de 7 relaciones preseleccionadas. Eso sí, ambos sistemas no se pueden combinar, quien quiera las cuatro ruedas motrices no tiene la posibilidad de montar el cambio automático y viceversa.
En cuanto al resto de mecánicas, todas van dotadas de serie con un cambio manual de seis velocidades. Por último, cabe citar que más adelante, concretamente en verano de este mismo año, la oferta de gasolina se completará con la llegada del motor 1.6 DIG-T de 150 CV. Una buena alternativa, sin lugar a dudas, para todos aquellos que no quieran ver el gasóleo ni en pintura -o que hagan pocos kilómetros al año- y que piensen que el 1.2 DIG-T se les puede quedar corto.
Argumentos de best-seller
Otro punto que Nissan ha cuidado de manera especial con su nuevo Qashqai es todo lo relacionado con la tecnología. Así, ya desde el acabado básico Visia, el todocamino ofrece de serie diodos LED para la luz diurna, control de crucero, asistente de arranque en pendiente, indicador de presión de neumáticos, freno de mano eléctrico o el novedoso Chassis Control, que abarca tres controles: control activo del habitáculo, control de trazada activo y freno motor activo -para las versiones con cambio XTRONIC-.
Para los acabados superiores quedan reservadas otras novedades muy interesantes como el llamado Escudo de Seguridad, que engloba el sistema de mantenimiento de carril, la luz de carretera adaptativa, el lector de señales de tráfico, el sistema anticolisión frontal o el detector de fatiga.
El Nissan Qashqai llega a los concesionarios el 23 de enero desde 20.650 euros y, por lo que hemos podido comprobar, viene cargado de argumentos para convertirse de nuevo en un best-seller. Si lo consigue o no lo sabremos con el tiempo, pero desde la propia marca confían en ello por cuatro argumentos clave que sus propios responsables mencionan: diseño, tecnología, dinámica y eficiencia, y correcto posicionamiento por precio en el mercado. Con estos pilares bien asentados, Nissan no tiene duda de que el Qashqai seguirá abriendo camino en su segmento.