Nuevo Fiat 500L, un prodigio de espacio
No tiene como su antecesor tres asientos por fila, pero el concepto 'loft' de gran espacio interior es el mismo. Y además la gran cantidad de superficie acristalada lo convierte en un vehículo panorámico. El Fiat 500L es un prodigio de espacio en un interior diferente, panorámico debido a que todas sus ventanillas, más el parabrisas y la luneta trasera forman una completa superficie acristalada que circunda su carrocería y que prácticamente anula los puntos muertos. Ofrece por lo tanto visibilidad total hacia todos sus ángulos y, debido a esa cantidad de cristal y a la estrechez de los pilares que lo sustentan, un techo que parece flotante.
El 500L, que se produce en la planta serbia de Kragujevac, es un monovolumen compacto que ha sido desarrollado sobre la base del Fiat Punto, aunque con la plataforma muy modificada tanto en longitud como en anchura, de 4,14 metros de largo, 1,78 metros de ancho y 1,66 metros de alto. Y un total de 20 centímetros más de longitud tendrá la variante con carrocería larga y siete asientos dispuestos en tres filas, aunque mantendrá la misma distancia entre ejes de 2,61 metros. Esta versión de carrocería larga llegará al mercado antes de final de año.
Responsable de su diseño ha sido Roberto Giolito, que con Andreas Wuppinger para el exterior y con el español Virgilio Fernández para el interior ha creado un coche con reminiscencias del pasado de Fiat en coches de gran capacidad interior, pero con una estética muy moderna y con ciertos detalles de estilo, sobre todo en el frontal, del Fiat 500.
Espacio por todos los lados
Es monovolumen no solo por su formato, sino también por la funcionalidad que preside su habitáculo y por la versatilidad de su maletero, que tiene tres posibilidades de configuración en altura y una capacidad mínima de 343 litros que puede alcanzar los 1.310 litros. Además, los asientos traseros se pueden desplazar longitudinalmente hasta 10 centímetros para aumentar la capacidad de carga. También se abaten en sentido horizontal o vertical, dejando así, dos diferentes superficies de carga. En sentido horizontal, y con el asiento delantero del acompañante abatido, puede transportar objetos de hasta 2,40 metros de longitud.
Llama la atención en el salpicadero, que es una evolución del estilo creado en el Fiat 500, la cantidad de huecos, abiertos o cerrados, para guardar todo tipo de objetos. Al respecto, hay que señalar que en la parte posterior de los asientos delanteros hay también huecos abiertos y mesitas plegables. Al igual que el techo, los elementos principales del habitáculo también tienen aspecto flotante para aprovechar mejor los espacios.
Y en lo que hace referencia a la presentación interior hay que señalar la utilización de materiales de tacto tridimensional y tres acabados: Pop World, con contrastes de colores rojo y negro o blanco y negro; Easy World, para conductores dinámicos, en el prima la customización; y Lounge World, con refinamiento de materiales, distinción y sensaciones táctiles.
Motorización confirmada
La oferta mecánica del 500L está compuesta por dos motores de gasolina y un diésel. En gasolina cuenta con un cuatro cilindros de 1,4 litros y 95 CV, asociado a un cambio manual de cinco velocidades, y con un dos cilindros TwinAir de 0,9 litros y 105 CV asociado a uno de seis marchas. En diésel, utiliza el 1.3 Multijet de 85 CV también con cambio de cinco relaciones. Tanto el TwinAir como el Multijet II incluyen el sistema Start&Stop, por lo que consumen 4,8 y 4,2 litros y emiten 112 y 110 g/km de CO2, respectivamente.