Toyota GT 86, revolución deportiva para reivindicar un espíritu perdido
Cinco años después de poner fin a la producción del Celica, Toyota vuelve a recuperar la conducción más deportiva en un coupé de cuatro plazas, que centra su diseño en el placer al volante del conductor. El nuevo GT 86, como se denominará en Europa, será presentado en el Salón del Automóvil de Tokio, pero no saldrá a la venta hasta el próximo verano.
Toyota ha definido al GT 86 como "el deportivo de cuatro plazas más compacto del mundo", haciendo hincapié en un centro de gravedad especialmente bajo y en la óptima relación entre potencia y peso, gracias a su motor boxer compacto de gasolina horizontalmente opuesto. 200 CV y un par máximo de 205 Nm a 6.600 rpm, al servicio de la conducción más deportiva de la firma nipona.
Su diseño audaz incorpora dos fundamentos del nuevo lenguaje de diseño de Toyota: el diseño frontal inspirado en el concepto 'Under Priority', que incide en una mayor rejilla inferior para centrar la atención en la parte inferior del vehículo y transmitir un aspecto más distintivo y firme; y un enfoque de 'Imagen Potente', que persigue un estilo expresivo que traduzca en términos de imagen la deportividad de que hace gala el GT 86.
Deportividad que va acompañada de la máxima suavidad en su manejo, a lo cual contribuye decisivamente su caja de cambios manual de seis velocidades; y si se prefiere optar por una conducción aún más 'libre', Toyota ofrece la posibilidad de adquirir este coupé con transmisión automática.
Porque Toyota promete que todo en el GT 86 estará orientado al disfrute del conductor durante la marcha, como demuestra la disposición ergonómica de su habitáculo y la capacidad de varios de sus elementos para interactuar con aquél. La 'falta' de espacio propia de los coupés no será un problema en el GT 86.
Una novedad muy oportuna
Pese a que será presentado en sociedad el próximo 30 de noviembre en el Salón del Automóvil de Tokio, el Toyota GT 86 no verá la luz en Europa hasta, al menos, el verano de 2012, si los plazos se cumplen y la situación de una debilitada Toyota no se complica todavía más.
Y es que el nuevo GT 86 llega en un momento muy significativo para la firma japonesa, que no ha podido levantar cabeza desde que su producción se viera seriamente perjudicada tras el desastre de Japón del pasado 11 de marzo. Por ello, su presentación en Tokio se antoja como un emblema de la recuperación que ya ha comenzado a emprender Toyota y a la cual, sin duda, contribuirá de manera significativa este nuevo coupé.