Motos
BMW C Evolution: silencio, ¡se rueda!
A lomos de la BMW C Evolution sólo escucharás ese zumbido propio de los vehículos eléctricos, sin más. Mucha aceleración, buenas sensaciones a bordo y un precio elevado definen a la que, probablemente, sea la mejor apuesta de este tipo en el mundo de las dos ruedas.
"Vas a alucinar con lo que acelera". Este fue el comentario generalizado que había llegado a mis oídos antes de ponerme a los mandos de la BMW C Evolution. Según parecía, todo lo demás pasaba a un segundo plano en este scooter eléctrico. La autonomía, el tiempo de recarga, el diseño, el equipamiento... Nada captaba la atención en mayor medida que sus prestaciones.
Por fin llegó el día. Impaciente por comprobar hasta qué punto era cierto lo que me habían dicho, tras un pequeño recorrido para hacerme a las reacciones de su chasis, giré el puño derecho a tope y, efectivamente, la moto salió catapultada. La respuesta al acelerador es inmediata e incluso se le agolpan los caballos, ya que el control de tracción tiene que hacer su trabajo para que la rueda no patine. Increíble, pero cierto, el BMW C Evolution es el scooter de su segmento que más acelera. En los primeros 400 metros no hay rival -ni siquiera los maxiscooter 600 y 800 cc- que le haga sombra.
Aquí tenemos el primer punto positivo de este vehículo eléctrico, ya que sus 47 CV son muy dosificables. Uno puede ir tranquilo o disponer de un empuje inmediato a golpe de puño. La diferencia frente a un scooter con motor de explosión es evidente, ya que éstos necesitan más espacio para alcanzar ciertas velocidades por su transmisión de variador continuo, que patina en mayor o menor medida. En esta BMW, en cambio, no ha y patinamiento alguno: cada orden del acelerador se transmite en empuje inmediato.
Autonomía y tiempo de recarga
Las mayores preocupaciones en una moto eléctrica su elen ser la autonomía y el tiempo que necesita para cargar la batería. Con la C Evolution se pueden recorrer 100 km (dejémoslo en 80 para ajustarnos más a la realidad) y disponer de carga completa en unas cuatro horas si está vacía del todo. En algo menos de tres horas es posible contar con el 80% y, según asegura en la marca, con el sistema de carga rápida es posible contar con el 100% en una hora.
Dejando a un lado que en este apartado no puede luchar con una moto de motor de explosión, lo cierto es que esos 80-100 km de autonomía pueden servir para hacer recorridos urbanos sin agobio, que es el uso que se le presupone a este scooter. Evidentemente, si hay carretera de por medio o aumentan los kilómetros la cosa se complica (por cierto, la velocidad máxima está limitada a 120 km/h para que la batería aguante más).
Pero insistimos, no le ponemos muchas pegas en este sentido. El problema llega cuando toca enchufar. ¿Estás seguro de que en tu garaje hay tomas de corriente? Yo pensaba que en el de mi casa, que es comunitario, sí habría. Si acaso me iba a tocar aguantar un rapapolvo de algún vecino por 'chupar del bote' uno o días durante la semana de pruebas. Pero no, mi gozo en un pozo. Me tocó buscarme las castañas como pude esos días, porque claro, tampoco disponía de la tarjeta necesaria para usar los puntos de recarga que hay en la ciudad. En fin, que todo esto me dejó bien claro que, o vives en una casa con garaje propio y una buena instalación eléctrica (si no lo es, la carga será más lenta) o lo llevas claro.
Modos de conducción y chasis
La BMW C Evolution dispone de cuatro modos de conducción, interesantes todos ellos, que describo a continuación.
Dynamic: prevalece la capacidad de aceleración, pero retiene bastante al cortar gas para que regenere en las fases de deceleración. Buena respuesta al puño derecho y casi no hace falta tocar el freno.
Eco Pro: este modo sirve para aumentar la autonomía. La potencia disponible es menor y esto hace que la moto salga despacio, casi como una 125 cc, aunque luego alcanza velocidad elevada con relativa facilidad. También retiene bastante en las deceleraciones.
Sail: navegación a vela. No retiene nada cuando cortamos gas, algo que puede estar bien para aumentar la autonomía ya que es el único modo en el que no se pierde inercia.
Road: buen compromiso entre capacidad de aceleración y deceleración. Poca resistencia en frenadas y buena respuesta al puño derecho. Quizá el modo más normal para todo uso.
Sabiendo cómo funciona cada modo podremos optimizar la autonomía en nuestros recorridos diarios. Recorridos que, por cierto, son un placer por el tacto de chasis de esta BMW, que toma ciertos elementos de la parte ciclo de la C 600 Sport, como las ruedas, los frenos o la suspensión delantera. Rodar con ella es un placer por su aplomo y sus buenas maneras sobre el asfalto. Además, su elevado peso casi no se nota en marcha. Eso sí, en parado, los 265 kilos pueden ser una pesadilla. Menos mal que dispone de marcha atrás para realizar maniobras, que si no las cosas se podrían complicar en determinadas situaciones.
Un precio elevado
Por lo demás, este scooter tiene un diseño bastante pintón. Tanto, que he perdido la cuenta de las veces que me han abordado en semáforos y aceras para preguntarme por él. Bueno, por esto y por lo que llama la atención su ausencia de ruido. Está claro que el eléctrico sigue siendo una especie de vehículo de ciencia ficción para la mayoría. Aún le queda mucho camino por recorrer.
El precio de la BMW C Evolution es de 15.350 euros. Mucho, no cabe duda. Sobre todo si tenemos en cuenta que en el catálogo de BMW hay motos con mayúsculas, muy polivalentes, por menos dinero. Pero también es cierto que es un producto muy serio y bien hecho, que no tiene rival en el mercado. Así que nosotros apostamos por él, al menos para que sirva como punta de lanza de cara a un futuro en el que la moto eléctrica tenga mayor protagonismo en el mercado.