Motor
Diez consejos para sacar mayor partido a un coche híbrido
Juan Luis Soto
Ya hemos visto en la teoría las ventajas que poseen los coches híbridos en cuanto a consumo y emisiones. Ahora es tiempo de ponernos al volante de uno de estos avanzados vehículos y seguir unos consejos generales para utilizarlos de la mejor manera posible y que su rendimiento sea óptimo.
1) Para empezar deberemos mentalizarnos y ser conscientes de cómo funciona un híbrido. La pantalla esquemática donde se indica el funcionamiento instantáneo de ambos motores y el indicador de conducción eficiente serán una herramienta fundamental para aprender a sacar el máximo partido a esta tecnología.
2) Tomar consciencia de que, a igualdad de tamaño, un híbrido es más pesado que un coche convencional debido al importante volumen de sus baterías.
3) Tenemos que utilizar esta característica a nuestro favor para facilitar la recarga durante las desaceleraciones y las frenadas. Hay que anticiparlas y levantar el pie del acelerador lo antes posible antes de una detención o mantener una frenada progresiva lo más larga que nos posibilite la circulación.
4) Tener en cuenta que una detención completa requiere mucha energía después para volver a arrancar. Aprovechar siempre que sea posible la inercia del vehículo para recuperar velocidad. Es mejor levantar el pie del acelerador un poco antes de llegar a un semáforo que ya va a ponerse en verde y no tener que detenerse del todo.
5) Aprovechar las bajadas para recuperar energía acelerando lo menos posible y utilizando también los frenos con suavidad y progresividad.
6) Utilizar en estos casos y siempre que se pueda la posición regenerativa del cambio (los híbridos son todos automáticos) que favorece la alimentación de las baterías, reduciendo así el consumo del combustible térmico y tener carga suficiente para cuando llegue el momento de progresar en modo exclusivamente eléctrico. Es la forma de regenerar la energía producida por la propia masa del coche en movimiento.
7) El modo "Eco" del cambio automático será siempre la mejor opción para conseguir ahorrar combustible combinando ambos motores.
8) En carretera, los híbridos están lastrados por su mayor peso. Lo podemos compensar rodando un poco más despacio que con un coche convencional, así evitaremos que el motor térmico trabaje más de lo deseable y que su consumo se dispare. Al contrario que en los coches de motor exclusivamente térmico, el regulador automático de velocidad nos hará consumir un poco más que si lo conducimos adecuadamente de forma manual.
9) Al llegar a zonas de circulación lenta, como las ciudades, es cuando los híbridos encuentran su verdadera razón de ser. Si hemos aprovechado la carretera para recargar bien las baterías (o acabamos de cargarlas a tope en el caso de los enchufables) podremos ahorrar mucho combustible moviéndonos a baja velocidad en tráfico urbano.
10) Tratar el acelerador con delicadeza. Las brusquedades al acelerar disparan el consumo, tanto de carburante como de electricidad.