Motor

Museo de la Aventura Peugeot en Sochaux: para quienes les gusten los coches... y más


    Juan Luis Soto

    Lo primero que llama la atención al entrar en el Museo de la Aventura Peugeot, ubicado en la localidad francesa de Sochaux, es que empezamos a ver entremezclados con auténticas joyas motorizadas una serie de objetos que poco o nada tienen que ver con el automóvil.

    Albergados en los 6.000 metros cuadrados del recinto, encontramos bicicletas, motos, molinillos de café, de pimienta, armas de caza, máquinas de coser o paraguas. Y es que hace ya dos siglos, desde 1.810, la marca, nacida como 'Hermanos Peugeot', se ha labrado una apasionante historia de la época industrial.

    Dedicada inicialmente a múltiples actividades, Peugeot irrumpe en el mundo del incipiente automóvil en 1891 cuando construye 3.000 unidades del primer coche motorizado de gasolina. Supone un auténtico precursor de lo que sería la posterior fabricación en serie de vehículos motorizados, al que siguió en 1.919 el famoso Quadrilette 161.

    Bomberos y militares

    En esos momentos arranca la historia contada por este gran Museo de la Aventura, en el que podemos repasar toda la tecnología desarrollada para el transporte, pero también para el deporte. Desde el Landaulet 184 de los años 20 seguimos viajando en el tiempo a bordo de los sucesivos 402, 403, 203 o 404 que expandieron a la marca por todo el mundo y la elevaron hasta ser uno de los principales fabricantes de automóviles.

    Pero en Sochaux también podemos ver otras facetas de la marca menos conocidas por el gran público. Vehículos industriales de diversas épocas, ambulancias, coches de bomberos o camiones militares nos trasladan a diferentes escenarios civiles y bélicos del siglo pasado.

    Y no podemos olvidar una constante en la marca Peugeot ante sus coches de carreras. Prototipos ganadores en las 24 Horas de Le Mans, los 205 campeones del Mundial de Rallys o las versiones de raid ganadoras del París Dakar, nos recuerdan los genes competitivos que han acompañado siempre a la historia Peugeot.

    Sin duda una experiencia muy recomendable para quien viaje este verano por el Franco Condado, departamento donde se ubica el museo, próximo a la mayor fábrica de automóviles de Francia que también se puede visitar. Para más información consultar la web: www.museepeugeot.com




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