Siemens te dice a qué velocidad hay que ir para no pillar el semáforo en rojo
Diego Alonso
Las principales empresas tecnológicas buscan con intensidad una mejora en las relaciones entre los vehículos y las señales de tráfico en las ciudades, con el fin de que se favorezca la movilidad y evitar los atascos y problemas que, día tras día, se producen en las calles. Lea y descargue aquí la revista Transporte.
En esta ocasión es Siemens quien está llevando a cabo una serie de pruebas que solucionen el problema que desespera a más de un conductor y que evite problemas circulatorios y mejore los desplazamientos, aportando una mayor eficacia y un menor gasto de tiempo en el recorrido de un punto a otro en las urbes.
Se trata de dar luz verde a la fluidez del tráfico y para ello esta empresa tecnológica especializada, entre otros productos, en la movilidad, está testando métodos para conseguir que el tráfico sea más seguro y eficiente. Se trata de conseguir que exista un intercambio de información entre los conductores y los semáforos.
En el marco del proyecto de la UE, Compass 4D, Siemens puso en marcha una iniciativa en el año 2013, que acaba de finalizar, con la que se ha querido evaluar distintas aplicaciones de sistemas de tráfico cooperativo e inteligente, mediante una serie de pruebas realizadas en siete ciudades, como Burdeos, Copenhague, Helmond, Newcastle, Thessaloniki, Verona y la española Vigo.
A qué velocidad ir para no pillar el semáforo en rojo
Por ejemplo, en Newcastle se está llevando actualmente en dos de las principales arterias de la ciudad una prueba para lo que se ha equipado a estas dos calles con unas unidades de comunicación. De tal forma que los conductores reciben una información sobre la duración de la fase actual del semáforo, así como una indicación sobre la velocidad a la que hay más posibilidades de encontrar luz roja o verde. Este sistema, hace, además que se puedan recoger los datos sobre el flujo del tráfico y las emisiones contaminantes, con el objetivo de poder usar la información para, mediante la tecnología, hacer que el tráfico sea más seguro y fluido en las intersecciones y que sea más eficiente energéticamente.
Los automóviles llevan a bordo un sistema que transmite mensajes sobre su estado a las unidades integradas en los semáforos, a un ritmo de diez veces por segundo. A la vez, estas remiten la información a los centros de control, a través de una red WLAN especialmente diseñada para sistemas inteligentes de tráfico. Los conductores pueden usar cualquier aplicación para visualizar la información del centro de control. Es una forma de conocer la cuenta atrás de tiempo hasta el próximo cambio del semáforo y recibir consejos sobre la ruta que puede ser mejor en función de las condiciones de ese momento.
Pero no es únicamente ese test el que está llevando a cabo Siemens, sino que también se está desarrollando otro que se basa en la interconexión entre coches y entre éstos y el centro de control de tráfico y evitar así la congestión y los accidentes en las vía urbanas.
Todo destinado a que la movilidad sea más amable en el entorno urbano, en la relación vehículo y tráfico.