El fiscal andaluz de seguridad vial carga contra los badenes de los ayuntamientos

En un encuentro con alcaldes y representantes de ayuntamientos sevillanos, Luis Carlos Rodríguez León, fiscal de Seguridad Vial de la provincia, instó a regularizar los badenes según las normativas vigentes al respecto. Estas fueron aprobadas en 2010 y entonces se fijó un plazo de dos años para que se normalizaran estos elementos de la calzada.

Hace poco, un ayuntamiento ha tenido que pagar una indemnización de 20.000 euros a un accidentado por causa de un badén que no cumplía la normativa. Rodríguez León ha recordado este hecho, recalcando la peligrosidad que se genera y ha añadido que incluso los ayuntamientos y diputaciones que incumplan los requisitos legales en cuanto al uso en sus calles y travesías de badenes se podrían enfrentar a condenas.

Cabe recordar que, en pleno frenesí de la construcción, proliferó la instalación de rotondas y badenes por toda nuestra geografía, muchas veces de forma aleatoria y con diseños no siempre adecuados. Se trata de elementos que buscan aumentar la seguridad de las vías pero que, si no cumplen ciertas premisas en su tamaño y disposición, se convierten en todo lo contrario. Una rotonda mal situada, que obstaculice la visibilidad y que moje o ensucie por su mantenimiento la calzada consigue el efecto contrario al que está destinada. Lo mismo ocurre con los badenes, en muchas ocasiones fuente de averías o daños para los vehículos y, lo que es peor, de accidentes como se ha demostrado en múltiples ocasiones.

La tendencia general, independientemente de las competencias adquiridas por distintas administraciones, debe ir en el sentido de normalizar y aproximar las características de estos elementos y a la señalización en general a las normas generales europeas. La actuación de Rodríguez León debería ser seguida por el resto de sus homólogos y diferentes administraciones pues es un problema que abarca a toda la red vial española.