Isotta-Fraschini Tipo 8A, el mejor coche clásico del año
Juan Luis Soto
Sobre el impecable césped del campo de golf de Peeble Beach, muy cerca de la localidad californiana de Carmel, se celebra anualmente el concurso de elegancia más reputado de Norteamérica.
En él se elige por rigurosa y docta votación el mejor coche clásico del año. Y esta temporada, el galardón del "Best of Show" ha sido adjudicado a un espectacular y exclusivo coche. Largo tiempo perteneciente a una colección francesa, este Isotta-Fraschini fue recientemente adquirido en subasta de Artcurial por el millonario norteamericano Jim Patterson.
Ejemplar único
Apasionado por los clásicos, no dudó en pagar 1,3 millones de euros para llevarse al otro lado del Atlántico este espléndido Isotta-Fraschini Tipo 8A y realizarle una exhaustiva restauración en los talleres del especialista RM.
En el estado actual, el precio de este ejemplar único es incalculable. Es un ejemplar de 1924 descapotado por el carrocero Ramseier de Worblaufen. Después de pertenecer a un marqués de la abolida aristocracia francesa, pasó a ser propiedad del afamado empresario y coleccionista galo Albert Prost, dueño de numerosos automóviles y aviones de época.
Recuperando el color original
El Isotta-Fraschini Tipo 8A Ramseier de 1924 está dotado de un motor de ocho cilindros y un cubicaje de 7,372 litros, auténtica maravilla mecánica de su época. Rendía 120 CV de potencia a un régimen máximo de 2.600 rpm y estaba alimentado por dos carburadores Zenith. En su época, la marca lo vendía con un certificado que garantizaba que el coche podía alcanzar una velocidad de 150 kilómetros por hora.
Además de la minuciosa restauración a la cual se han sometido todos los elementos y cromados de esta rara maravilla, se ha repintado en su negro original, ya que en los años 60 se había decorado con un tono bicolor arena y negro.