Siemens y Volvo lanzan sus autobuses eléctricos
La necesidad de combatir la contaminación urbana, de luchar contra la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera y además obtener una mayor eficiencia y ahorro de coste, hace que Volvo y Siemens busquen una solución con sus autobuses eléctricos. Descargue aquí la revista de elEconomista.
Menos ruido. Más eficiencia y ahorro en el combustible, una mejor integración con las ciudades de los transportes de superficie y, sobre todo, una menor contaminación, es lo que ha movido a dos empresas importantes como Volvo y Siemens a firmar un acuerdo global para el suministro de un completo sistema de autobuses eléctricos a diversas ciudades, que se traduce en los vehículos, por una parte, y las estaciones de carga eléctrica, por otra.
Desde el año 2012 ambas compañías están trabajando conjuntamente en el campo de la electromovilidad y ahora han reforzado sus intereses con el nuevo acuerdo global de cooperación, donde el principal objetivo se centra en desarrollar infraestructuras de carga eléctrica estándar que facilite a las ciudades el paso de los autobuses tradicionales a los eléctricos. El fabricante de vehículos va a incorporar al proyecto autobuses híbridos y algún modelo puramente eléctrico, mientras que Siemens va a ser la encargada de proporcionar e instalar las estaciones de carga energética, que van a tener una capacidad de hasta 300 kW, necesaria para estos vehículos.
Beneficios medioambientales
La infraestructura que va a suministrar Siemens incluye la estación, el equipo auxiliar, el cableado, la obra civil, la instalación, la puesta en marcha y su mantenimiento. Una prueba llevada a cabo en Gotemburgo durante un año, ha demostrado que la unidad del autobús eléctrico híbrido de Volvo permite la reducción del consumo de fuel y la emisión de dióxido de carbono en hasta un 75 por ciento, comparado con seis autobuses diésel Euro 6.
Además se logra que el consumo total de energía disminuya en un 60 por ciento. Las unidades propiamente eléctricas funcionan de ese modo durante el 70 por ciento de una ruta y se recargan en sólo seis minutos en la estación ubicada al final del trayecto. Tanto el presidente de Volvo Bus, Hakan Agnevalli, como el consejero delegado de Mobility de Siemens destacan la importancia que para las compañías tiene el acuerdo, ya que ambas comparten una visión común sobre la movilidad eléctrica y consideran que los autobuses eléctricos son una parte esencial del transporte público urbano.
Así mismo, desde las compañía se considera que el acuerdo y desarrollo permiten aprovechar nuevas oportunidades de negocio y ayudar a las ciudades en el cambio hacia sistemas de transporte público más sostenible y económicamente mucho más eficiente. Las dos empresas ya han instalado una solución completa de movilidad urbana mediante tres buses eléctricos híbridos y cuatro estaciones de carga en la ciudad alemana de Hamburgo, donde los vehículos operan a lo largo de la nueva ruta denominada de la "Innovación". Durante el presente año, las localidades suecas de Gotemburgo y Estocolmo también contarán con buses eléctricos cien por cien, a los que se van a añadir algunas de las unidades de Volvo del tipo electrico-híbridas. Siemens instalará las infraestructuras para la carga.