El C4 Cactus, de Madrid al mundo: así nace este Citroën condenado al éxito
Pocos dudan que el Citroën C4 Cactus ha supuesto el lanzamiento más novedoso, imaginativo y futurista del 2014 que está a punto de finalizar. Una versión del Citroën C4 a medio camino de un crossover (sin pretender en ningún momento salirse del asfalto), el Cactus es el vehículo que más cabezas ha hecho volverse a su paso en los pocos meses que lleva en nuestro mercado
Y es que la idea no puede ser más simple: coger un modelo asentado (en este caso el C4), meterle unos pequeños toques de diseño especialmente en los grupos ópticos y dotarle de un elemento tan simple como llamativo y efectista (y efectivo): los llamados airbump, unas pequeños paneles de plástico en los laterales del vehículo, con unas cápsulas de aire comprimido cuya principal función es proteger al coche de esos pequeños roces diarios, sobre todo al abrir las puertas en espacios pequeños, como bien puede ser la plaza de un párking.
Y todo ello englobado bajo una paleta de llamativos colores, combinados en su mayor parte de dos en dos (según la moda que impera en los nuevos modelos), un techo panorámico y una serie de detalles interiores como el asiento delantero corrido (en el caso de las versiones automáticas) y la ubicación del airbag del copiloto en el techo del vehículo, con lo que se gana una enormidad de espacio en guantera y salpicadero. ¿
Algo nuevo aparte de los airbump Sí, la originalidad a la hora de combinar todos estos elementos tan habituales por sí solos pero tan poco dados a ofrecerse en todo su conjunto. Resultado: el Cactus está condenado al éxito. Tras su lanzamiento poco antes del verano, los responsables de Citroën tenían unas previsiones de ventas entre 500 y 1.000 unidades en el mercado español. Y la cifra, desde luego se va a acercar más a los cuatro dígitos.
El año 2015 es muy importante para el Citroën C4 Cactus, pues vivirá su lanzamiento definitivo a nivel global, tanto en Europa como en América y Asia. Y todos estos vehículos, circulen lo lejos que circulen de la capital de España, verán la luz en la factoría que el grupo PSA Peugeot-Citroën tiene en Villaverde, un barrio del sur de Madrid.
Producción en Madrid
La fábrica del Grupo PSA en Madrid es un enclave mítico del mundo del motor en España, no en vano fue la factoría del grupo Barreiros Diésel. Tras pasar a manos de Chrysler en los años setenta y de Talbot en los ochenta, la factoría de Villaverde fue adquirida por el Grupo PSA en 1987, fecha desde la cual se han producido modelos emblemáticos tanto de Citroën como de Peugeot como los Xsara, C3, 205, 309, 306, 207... En total, en los más de 60 años de vida de la fábrica de Villaverde han visto la luz en su cadena de montaje más de cuatro millones y medio de vehículos.
La planta de producción del Grupo PSA en Villaverde ocupa unos terrenos de 745.000 metros cuadrados, con edificios que ocupan un área de 240.000 metros cuadrados. La planta de producción industrial se divide en dos talleres: mecánica por una parte y montaje, pintura y soldadura por otra. En la actualidad, dos turnos se relevan en la línea de montaje del Cactus, que produce 400 vehículos al día. La planta emplea a un total de 1.800 personas en plantilla y acoge a más de 400 colaboradores llegados de otras sedes del grupo.
Los proveedores de la planta de Villaverde que emplea la producción del Citroën C4 Cactus son españoles en un 85 por ciento y se encuentran en un radio de 450 kilómetros como máximo para asegurar una importante reactividad que permita responder a la fuerte demanda comercial sin interrumpir el flujo, lo que supone un 65 por ciento del valor de compra del Cactus.