Nada más recibirlo, destroza su Tesla Model S
Otro extraño caso de agresión hacia su propio coche nuevo se ha registrado en China. El señor Yu Xinquan había pagado en yuanes los casi 130.000 euros por su Tesla S y, en el acto de entrega del coche en el concesionario, esgrimió un pequeño martillo de emergencia y la emprendió a golpes con el parabrisas de la flamante berlina eléctrica.
El señor Xinquan es un rico empresario del comercio electrónico y ha explicado después de su violenta acción que era una protesta contra Tesla por su arrogancia. Como representante de un comité de clientes descontentos con la marca Tesla, manifestó que habían encargado sus coches en el pasado mes de octubre y que la fecha de entrega debía haber sido el pasado 21 de abril. pero la marca les avisó tan sólo el día antes para indicarles que la entrega se demoraría.
Incluso Elon Musk, fundador y propietario de Tesla viajó hasta China y calmó los encrespados ánimos. No obstante, el señor Xinquan, lejos de apaciguarse, se indignó aún más al enterarse de que su coche ni siquiera había sido fabricado en esa fecha.
Otros clientes "se colaron"
Para terminar de empeorar las cosas, vio cómo clientes que vivían en la ciudad, donde ya se han instalado los postes de recarga, se "colaban" por delante del orden de pedidos. Los responsables de Tesla intentaron calmarle, prometiéndole una instalación gratuita en su domicilio, pero según el afectado tampoco se cumplió esta reparación por las ofensas recibidas.
La gota que colmó el vaso del indignado empresario llegó con un problema de importación en los papeles del coche, lo cual retrasó aún más la entrega hasta que se completó el trámite aduanero. La concesión le propuso mientras tanto entregarle a cambio un coche igual de la exposición, pero el señor Xinquan protestó que no era el coche que él había pedido y que era como ¡¡desposar a una mujer ya casada anteriormente!! Declaración que da una pista sobre la personalidad de este señor.
El caso es que el enfurecido cliente acudió a toda una ceremonia que había preparado la concesión de Tesla para la entrega de los vehículos y se lió a mamporrazos con su propio vehículo para escenificar ante el público asistente su descontento. Lo que nos gustaría saber ahora es quien se hará cargo de las reparaciones, porque nos tememos que la garantía de 4 años u 80.000 kilómetros ofrecida por el fabricante de poco le va a servir al enfurecido cliente chino.