Economía/Motor.- Concesionarios y talleres piden poder instalar líneas fijas de ITV para coches y furgonetas
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Así consta en la propuesta conjunta que las patronales de fabricantes (Anfac), vendedores (Ganvam) y concesionarios (Faconauto) han remitido a Industria, con sus alegaciones sobre el proyecto de Real Decreto para liberalizar el sector de las ITV.
En concreto, la propuesta de las tres asociaciones plantea la autorización administrativa de la instalación de una línea fija de ITV en talleres de reparación y concesionarios, exclusivamente para vehículos ligeros (turismos y furgonetas).
Estas potenciales líneas de inspección estarían separadas físicamente del resto del taller y debidamente señalizadas. Las líneas fijas deben recibir la correspondiente acreditación de ENAC (Empresa Nacional de Acreditación y Certificación).
En virtud de la propuesta de las tres patronales, las inspecciones serían ejecutadas según el criterio de cada comunidad autónoma, mientras que el modelo de gestión (pública, privada, concesión, administración) también correspondería a los ejecutivos regionales.
Anfac, Ganvam y Faconauto sostienen que con esta iniciativa se promovería al competencia y se reduciría el precio del servicio, al tiempo que aumentarían las líneas de inspección, facilitando el acceso de los usuarios y reduciendo el número de vehículos que circulan sin superar la ITV.
Asimismo, defienden la viabilidad económica de la iniciativa, que supondría una inversión media de 100.000 euros para cada taller, muy por debajo de los dos millones de euros que cuesta poner en marcha una estación de ITV completa.
El Departamento que dirige José Manuel Soria planea eliminar todas las incompatibilidades para la prestación del servicio de ITV, con lo que podrían entrar en el sector concesionarios, talleres o incluso empresas de transporte.
OPOSICIÓN DE LAS CONCESIONARIAS.
Por su parte, la asociación empresarial del sector de ITV (AECA-ITV) ha venido advirtiendo de las consecuencias negativas que tendría esta decisión para la seguridad vial, el medio ambiente, los consumidores, los pequeños talleres y las estaciones de ITV existentes.
Esta asociación argumenta que la incorporación de concesionarios al sector no garantiza un mejor servicio y, además, vulnera los principios de imparcialidad e independencia, pues los vendedores de coches serían "juez y parte" al detectar posibles defectos en los vehículos y proceder a subsanarlos.
El sector de las ITV genera un volumen de negocio anual de alrededor de 500 millones de euros. En España prestan este servicio actualmente unas 60 empresas, que disponen de 400 centros con un millar de líneas de inspección.