Abengoa transforma la basura en biocarburantes
Tras el éxito con su primera biorefinería en Salamanca con tecnología de segunda generación waste to biofuel, la multinacional aplica el nuevo modelo a su central de Hugoton en Kansas, Estados Unidos.
Abengoa bioenergía es uno de los principales productores de biocombustible en Europa y América, con un total de 3.175 ML de capacidad de producción instalada, distribuida entre 14 plantas, en cinco países distintos de tres continentes.
Actualmente, las condiciones del mercado de los biocombustibles han cambiado y la inestabilidad ha afectado a los márgenes de forma generalizada a causa de factores como la sequía de 2012 en Estados Unidos, que ha afectado negativamente al mercado de cereales este año y en consecuencia al mercado del bioetanol. Además, las existencias se han mantenido mientras que la demanda se ha venido abajo.
A pesar de estas condiciones, la multinacional ha decidido cambiar y pasar de ser una compañía de biocombustibles a ser una empresa biotecnológica que va más allá de los biocombustibles procedentes de materias primas como el cereal.
Para ello, la empresa española ha buscado el acceso a nuevos mercados con productos innovadores que diversifiquen su flujo de ingresos, junto con la exploración de nuevos procesos tecnológicos y nuevas áreas de materias primas, que no solo proporcionan más flexibilidad al negocio, sino también más estabilidad.
Tecnología waste to biofuel
De este modo, Abengoa comenzó en 2008 con la operación de la primera planta de demostración con tecnología de segunda generación waste to biofuels (W2B), con capacidad para procesar 25.000 toneladas de residuos sólidos urbanos (RSU), de los que se obtienen hasta 1,5 ML de bioetanol apto como combustible.
La planta de demostración con tecnología de segunda generación se ubicó en Babilafuente, Salamanca, y se utilizó para obtener biocombustibles a partir de residuos procedentes de materia orgánica mediante un tratamiento de fermentación e hidrólisis enzimática. Durante el proceso de transformación, la materia orgánica se somete a diversos tratamientos para producir fibra orgánica, rica en celulosa y hemicelulosa, que se convierte en bioetanol después.
La nueva instalación, que se inaugura el próximo 26 de junio, integra la infraestructura de la planta de biomasa, cuya operación continuada durante más de 6.000 horas ha garantizado la viabilidad técnica y económica de la tecnología.
Abengoa lleva años trabajando en el desarrollo de una solución que permita, de manera simultánea, resolver la gestión eficiente de RSU y producir energía de forma sostenible. Por eso, tras probarse con éxito la tecnología de producción de etanol de segunda generación en su piloto de demostración de Salamanca, se está implantando en estos momentos en su planta de Hugoton en Kansas, EEUU, una de las primeras a nivel comercial de bioetanol con tecnología W2B, que tiene una capacidad de producción de 100 ML al año y que entrará en operación a finales de este año 2013.
La tecnología de segunda generación no se limita solo al tratamiento de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos, sino que permite además el aprovechamiento del resto de componentes, incluso de los no reciclables y otros plásticos, mediante diferentes tecnologías para la obtención de biodiésel, y la valoración energética para la generación de vapor y energía eléctrica.
Comparado con el proceso tradicional para elaborar etanol a partir de cereales, en el que se aprovecha el contenido en almidón, la producción del etanol a partir de los residuos agrícolas requiere un proceso complejo e intenso para liberar las estructuras poliméricas de los azúcares presentes en la celulosa y en la hemicelulosa, que suponen del 30 al 50 por ciento, y del 20 al 35 por ciento del material de la planta, respectivamente.
Nuevo modelo de negocio
El nuevo modelo de negocio de Abengoa se centra en un margen basado en residuos y no en materias primas y productos como el cereal o el azúcar, que suscitó polémica a mediados del 2008, ya que subía el precio de los alimentos.
Además, el nuevo enfoque del negocio reduce el riesgo de mercado y proporciona soluciones integradas a través de la cadena de valor, acceso al capital de terceros y la permisibilidad de rotación de activos, todos elementos clave de una infraestructura de tipo concesión.
Al combinar ingeniería, adquisición, construcción, finanzas, fondos propios y operación y mantenimiento, el modelo proporcionará ingresos del tipo de concesión, entre los que se incluyen las tasas de tecnología, los gastos de servicios de operación y mantenimiento y otros, además de un negocio inducido para la multinacional.
Desde Abengoa Bioenergía se espera producir multitud de combustibles y bioproductos a partir de una amplia variedad de materias primas, incluyendo residuos, cereales, caña, cultivos energéticos y proporcionar soluciones biotecnológicas integradas a terceros. Además, la compañía continuará diversificando su flujo de ingresos y continuará con soluciones biotecnológicas integradas a terceros.
La compañía continuará diversificando su flujo de ingresos con el fin de incrementar sus beneficios. Desde Abengoa se espera que la compañía sea un líder pionero en W2B y producción de bioetanol, así como que prepare la construcción de nuevas instalaciones 2G después de la de Hugoton y la producción de bioproductos.