¿Qué marcas de coches mienten más en las emisiones de CO2 declaradas?
- BMW reporta unas cifras de emisiones un 30% más bajas a las reales
La distancia entre la eficacia de los combustibles que declaran los fabricantes de coches para sus modelos y la realidad para los conductores se ha ampliado en los últimos tiempos, según un reciente estudio. A la cabeza del ranking de marcas cuyos coches evidencian las mayores diferencias se encuentran las firmas de lujo alemanas.
Una investigación de la organización sin ánimo de lucro Consejo Internacional para un Transporte Limpio (ICCT por sus siglas en inglés) descubrió que el "mundo real" de emisiones de carbono para los coches nuevos, basadas en el consumo de combustible, son de alrededor de un 25% más altas de media de lo que dicen los fabricantes de coches, comparado con el 10% de hace una década.
Estos resultados aumentan la presión para reformar los procedimientos de inspección de vehículos a nivel internacional y avivan el debate que se está desarrollando en la Unión Europea sobre cómo hacer cumplir las metas de emisiones de vehículos para 2020 en el bloque de los 27 estados miembros.
Las marcas que más manipulan las cifras
BMW reporta unas cifras medias de emisiones en vehículos un 30% más bajas a las halladas en su uso real, según dicho informe. Sin embargo, la firma bávara ha cuestionado que la investigación sea representativa. "El número de vehículos por fabricante de coche que han sido analizados varía de forma considerable y está basado en sólo una sección muy pequeña y por tanto menos representativa que nuestra base de clientes", afirma el fabricante de automóviles en un comunicado.
La ICCT, que pretende mejorar la eficacia en el transporte para beneficiar la salud pública y mitigar el cambio climático, señala que su informe se basó en datos de casi medio millón de vehículos particulares y de empresa de toda Europa.
Por otro lado, la filial de lujo del Grupo Volkswagen, Audi, registra la segunda mayor disparidad, al informar de unas emisiones un 28% por debajo de su uso actual, mientras que Mercedes-Benz muestra una brecha de un 26%.
Las cifras de emisiones de los vehículos Toyota fueron un 15% más bajas de lo real y Renault y Peugeot publican datos de cerca del 16% más bajos sobre sus vehículos.
"Esto supone que el actual consumo de combustible experimentado por la media de conductores es normalmente un 25% más alto que lo que está impreso en la etiqueta de ventas", explica Peter Mock, director general de ICCT Europa.
Los esfuerzos por reducir CO2
Los fabricantes de coches han perfeccionado su arte de reducir el consumo de combustible y las emisiones resultantes en pruebas de laboratorio, utilizando neumáticos con una tracción adicional o superficies lisas de conducción. Pero después, en la práctica, los hábitos de conducción varían, haciendo que siempre haya discrepancia. Explotar estas lagunas no es ilegal.
Sin embargo, la industria automovilística está de acuerdo en la necesidad de cambiar. La VDA, que representa al sector del automóvil alemán, asegura en un comunicado que está trabajando activamente en reformar el régimen de pruebas.
Estados Unidos está liderando el esfuerzo mundial para actualizar los procedimientos de prueba que datan de la década de los ochenta. En paralelo, la Unión Europea trata de reforzar la normativa europea sobre inspección de vehículos y hacer cumplir las metas de emisiones para 2020 de 95 gramos de CO2 por kilómetro en el bloque de países miembros.
Legisladores del Parlamento Europeo han dicho que se debería introducir un proceso de pruebas más complejo para 2017, pero algunos gobiernos miembros de la UE han estado presionando para que se retrase hasta 2020. El objetivo de 95 g/km para los nuevos coches a partir de 2020 se ha aceptado ampliamente. Sin embargo, Alemania ha liderado las peticiones de excepciones que los activistas dicen que debilitaría seriamente la aplicación del objetivo.