El automóvil alemán se enfrentan a la UE por limitar la contaminación de los coches
Los fabricantes de coches alemanes rechazan los objetivos de la Unión Europea de limitar a 95 g/km de CO2 el máximo de emisiones de un vehículo a partir de 2020. Por ello, la VDA, asociación que los representa, espera que se les permita producir automóviles más contaminantes que sean 'compensados' por la fabricación de híbridos y eléctricos.
La UE limita a 20.000 las unidades que pueden sobrepasar esa cifra de 95 g/km de CO2, pero a las automovilísticas germanas se les queda corto y aspiran a que se les otorgue un mayor crédito, de unos 10 g/km de CO2 más, si al mismo tiempo venden estos vehículos de emisiones bajas. Para la VDA, estas limitaciones en las emisiones de coches son, en palabras de su portavoz, "demasiado bajas". "Dar supercréditos es algo bueno", defiende Eckehart Rotter.
En el otro lado, los activistas acusan a los BMW, Volkswagen, Mercedes-Benz y compañía de tratar de aplazar y minimizar los objetivos de la Unión Europea y de querer hacerlos menos ambiciosos. "Están especulando con el objetivo, en vez de tratar de alcanzarlo", reivindica Franziska Achterberg, asesora de Greenpeace para la UE.
Pero incluso dentro de la UE hay puntos de vista intermedios. El español Isaac Vocero-Ladrón, portavoz para la acción climática de la organización, considera que, efectivamente, los supercréditos podrían conducir a un aumento de las emisiones de dióxido de carbono "si se hace un uso significativo de ellos"; pero, al mismo tiempo, cree que también podría servir como "una especie de estímulo tecnológico" para fomentar la innovación.
La UE aún no ha dado respuesta a la petición de los fabricantes alemanes, pero existen indicios, como la propia declaración del propio Vocero-Ladrón de que los ambiciosos objetivos de emisiones de CO2 a partir de 2020 podrían ser revisados próximamente.