Volkswagen contra todos: guerra en el sector del automóvil en Europa
Los graves problemas del sector del automóvil en Europa, de déficit de demanda y de superproducción en la industria, han originado un profunda brecha divisoria entre la mayor parte de los fabricantes de la región -los más afectados- y el líder absoluto del mercado, el Grupo Volkswagen.
Pese al acusado exceso de capacidad que soporta el sector, la compañía alemana, que sigue aumentando sus ventas, no está dispuesta a desacelerar su ritmo para dar aire a sus rivales. Hasta tal punto que Sergio Marchionne, presidente de Fiat y de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóvil (ACEA, por sus siglas en inglés), llegó a hablar el mes pasado de un "baño de sangre" por la guerra de precios acometida por el líder germano. Volkswagen, por su parte, dio por respuesta la amenaza de salir de ACEA si Marchionne no abandona su presidencia.
A partir de ahí, la disputa ha dividido a los principales fabricantes europeos: a un lado la rentable Volkswagen y al otro, sus deficitarios rivales Fiat, PSA Peugeot Citroën, Renault, Opel... Esta situación de tensión en el sector hará más difícil que los más afectados logren convencer a VW de que respalde sus presiones para que la Unión Europea implemente medidas para recortar su capacidad industrial, favoreciendo la supresión de empleos y el cierre de factorías.
Mientras, Volkswagen, matriz de Audi, y otros fabricantes de coches premium por los que no parecen pasar los efectos de la crisis (fruto de su éxito ante la demanda global) siguen acusando a las autoridades comunitarias de manipular las emisiones de dióxido de carbono de sus coches para penalizar a las marcas de lujo y auxiliar así al resto.
"La crisis financiera ha abierto una brecha entre los productores europeos ricos y los pobres", explica Stefan Bratzel, director del Centro de Gestión de Automoción en la Universidad de Ciencias APlicadas de Bergisch Gladbach (Alemania). Pero advierte: "no hay nada como una voz unida sobre las políticas, es crucial para solucionar los problemas. Las empresas se la están jugando", concluye.
Estas tensiones podrían incluso incrementarse en los próximos meses con las diferencias en las ejecuciones de estrategias de una y otra parte: mientras Volkswagen planea aumentar la producción para ajustarla a la creciente demanda en modelos como el Tiguan, Fiat ha extendido el cierre de su planta de Nápoles y Peugeot suprimirá en torno a 14.000 puestos de trabajo en los próximos meses.