Economía/Motor.- Autoescuelas aconsejan ante un accidente llamar cuanto antes al 112, tapar a los heridos y no moverlos
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Así, la guía señala como "fundamental" que el auxiliador no se exponga a ningún peligro a la hora de actuar. Para ello, debe detenerse en cuanto sea posible, inmovilizar el vehículo de forma adecuada, ponerse el chaleco reflectante antes de bajar del vehículo y no invadir la calzada.
A continuación, indica que es prioritario restablecer o mantener la seguridad de la circulación, mediante la inmovilización del vehículo accidentado fuera de la calzada y de la parte transitable del arcén siempre que sea posible. También estima conveniente parar el motor y cortar el encendido, y colocar los triángulos de preseñalización de peligro a 50 metros como mínimo, visibles desde 100 metros como mínimo, uno por delante y otro por detrás del obstáculo.
No obstante, advierte de que hay que evitar modificar el estado de las cosas y las pruebas que puedan ser útiles para determinar la responsabilidad del accidente, "salvo que el no hacerlo perjudique la seguridad de los heridos o de la circulación". Además, añade que, si hay alguna persona muerta o herida grave no se debe modificar nada.
QUÉ INFORMACIÓN DAR AL 112.
La guía indica que, inmediatamente después de haber establecido la seguridad del lugar del accidente, hay que avisar a los servicios de emergencia a través del 112 para recabar cuanto antes auxilio sanitario especializado y alerta de que la supervivencia del herido depende de la rapidez con la que se realice la llamada y de la información que se facilite a través de ella.
En dicha información debe constar, según explica, el teléfono de contacto, la localización del lugar del accidente, el número de heridos y la gravedad de los mismos, las características y número de vehículos implicados así como circunstancias especiales pudieran ser relevantes.
Finalmente, para socorrer a las víctimas, la guía recomienda intentar acceder hasta la proximidad de las víctimas para valorar el estado de consciencia del accidentado, su respiración y si tiene circulación sanguínea, y permanecer junto a ellas en todo momento explicándoles que la ayuda sanitaria ya está en camino.
Además, remarca que "bajo ningún concepto" se debe sacar a los heridos del vehículo ni moverlos, salvo que sea totalmente necesario --como en el caso de riesgo de incendio--. En este caso, precisa que se les debería mover entre varios auxiliadores como si se tratara de un bloque rígido, manteniendo aliado siempre el eje cabeza-cuello-tronco del herido.
Asimismo, señala que el transporte de heridos a un hospital debe hacerse en vehículos especialmente destinados para tal fin y por personal profesional y que sólo en casos excepcionales se deberá trasladar al herido en vehículo particular, en cuyo caso debe hacerse a velocidad moderada y respetando todas las normas de circulación.
LO QUE NO SE DEBE HACER.
Concretamente, apunta que lo que no se debe de hacer a la hora de socorrer a un herido es: Darle de beber, ni siquiera agua; retirar el casco a un motorista, a no ser que se conozcan las técnicas de extracción y sea necesario; o darle medicamentos, aplicar pomadas, cremas u otros productos en heridas o quemaduras.
Por el contrario, subraya que lo que es imprescindible es: Hacer una valoración rápida de la situación de los heridos; actuar con rapidez pero con serenidad; prestar auxilio a los heridos según las circunstancias y gravedad de los mismos y no en función del que más ayuda reclame o más grite; y dirigir la atención y ayuda, en primer lugar, hacia las víctimas inconscientes o con dificultades respiratorias graves o con hemorragias masivas.
Igualmente, recomienda proteger el cuello de los heridos en todo momento de movimientos bruscos; aflojar las prendas y ropas que puedan oprimir el cuello y las vías respiratorias; tapar a los heridos incluso en verano, para que no pierdan calor corporal; y evitar que los heridos anden.