¿Es el Fisker Karma lo más interesante del panorama automovilístico actual?

Hace menos de cinco años, un ex diseñador de Ford y BMW, Henrik Fisker, fundó un fabricante con su nombre que ha introducido en el mercado el primer superdeportivo híbrido, el Fisker Karma. Este sedán coupé de cuatro plazas no es, a día de hoy, siquiera una amenaza para modelos como el BMW Serie 7 o el Porsche 911, pero algunos especulan ya con que el Karma es uno de los coches más interesantes del actual mercado.

Fabricado en Finlandia, su principal mercado hasta el momento es Estados Unidos, cuyos contribuyentes ayudan a financiar su producción mediante un programa de préstamos a tecnología avanzada de vehículos impulsado por el Departamento de Energía de este país. Con un precio que parte de los 100.000 dólares (en torno a 75.000 euros, al cambio actual), Fisker ha fabricado 1.500 unidades de este modelo y asegura que la demanda supera ya los niveles de producción.

Uno de los primeros en probar el Fisker Karma 2012 ha sido Dan Neil, columnista en la sección de automoción del diario Wall Street Journal, quien ha calificado este superdeportivo como, probablemente, "el coche más interesante del mercado". Ahora bien, puede que las sensaciones que transmite Neil no se correspondan con las que tendrían otros conductores sobre el mismo coche.

Con una potencia máxima de 403 CV, una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y una velocidad máxima, limitada, de 200 km/h, no parece que se trate de un coche de prestaciones excepcionales. En cambio, si atendemos a su consumo medio, del cual Neil asegura situarse en 4,5 litros a los 100 km, la cosa cambia. No es habitual ver un superdeportivo de este corte con una gasto de combustible cercano a niveles de un compacto medio.

Por otro lado, un tiempo de recarga de entre 6 y 14 horas, dependiendo de la capacidad de la batería, supone un gran inconveniente a la hora de disfrutar plenamente de sus prestaciones. Este factor continúa siendo uno de los más decisivos a la hora de frenar la compra de coches eléctricos.

Un 'peso pesado' de los superdeportivos

Físicamente, el Karma parece una apisonadora sobre sus ruedas de 22 pulgadas, inéditas hasta el momento en un coche de lujo como éste. Su peso, de dos toneladas y media (no olvidemos el peso de la batería), tampoco contribuye a que la agilidad del Karma sea mayor de lo que parece a simple vista. No es así, sin embargo, para Neil, quien destaca que el Karma es "completamente ágil".

Como él mismo afirma, quizás el Karma no vaya a salvar el mundo, pero sí puede contribuir a que sea un lugar mejor si sienta el precedente para el resto de vehículos de su segmento: lo que perdemos en prestaciones, se gana en eficiencia y en impacto medioambiental.