TMB suprime 4 líneas de autobuses y otras 23 dejan de funcionar en fin de semana
La empresa ha informado de que el próximo fin de semana se iniciará la aplicación de lo que denomina "medidas de ajuste del servicio de autobuses en el marco del plan de racionalización de la gestión que la compañía ha adoptado para incrementar la eficiencia y asegurar la viabilidad del sistema de transporte público de la región metropolitana este año 2012".
El próximo sábado dejarán de funcionar por completo las líneas 31 (Hospital Clínic-Canyelles), 35 (Hospital de Sant Pau-Santa Coloma), 105 (El Prat-Aeroport) y 158 (Collblanc-Sant Just Desvern).
TMB argumenta que la supresión de estas líneas obedece al intento de "acercar la demanda real y aplicar los recursos existentes a las rutas y las franjas horarias en que benefician a más personas".
Según TMB, la línea 31 se suprime porque coincide en un 75 % con el recorrido de la línea 32 y se solapa con las líneas de metro 3 y 4, además de tener una ocupación media del 30%.
La línea 35 se suprime porque su recorrido ya lo cubren las líneas 1, 5 y 9 del metro y sólo tiene una ocupación del 12,6%.
Las líneas 105 y 158 se suprimen asimismo porque tienen una baja ocupación de viajeros, un centenar de clientes al día la primera y unos 400 diarios la segunda.
También por baja demanda, la línea 58 que une la Plaza de Catalunya con la Avenida del Tibidabo dejará de circular los sábados, mientras que la línea 75 (Les Corts-Avda Tibidabo) dejará de circular todos los fines de semana y los festivos.
La línea 91 (Rambla-Bordeta) dejará de dar las cuatro circulaciones, con intervalos de una hora, de las mañanas de los domingos y festivos.
Además, veinte líneas del Bus de Barri, todas excepto la 111 y 116, volverán a circular únicamente los días laborables y los sábados, como lo hacían en el año 2006.
TMB justifica estas restricciones de estas líneas del Bus de Barri los fines de semana porque tienen una cobertura de viajeros de entre el 3,5% y el 22%.
Con estas medidas, TMB pretende reducir gastos por un importe de 56 millones de euros este año 2012, mientras vecinos de los barrios afectados ya han expresado sus protestas por la disminución del servicio de autobuses.