La muerte de Martínez Boero inaugura un año igual de trágico para el motor que 2011
El nuevo año ha comenzado para el deporte del motor siguiendo la trágica estela que dejó atrás 2011. La muerte del piloto argentino Jorge Martínez Boero en la primera etapa del Dakar, que recuerda el añadido de peligrosidad en este histórico Rally, recuerda de forma inevitable a las recientes pérdidas de Marco Simoncelli y Dan Wheldon, que cerraron otro año negro para el mundo del motor.
A sus 38 años, Martínez Boero perdió la vida tras un paro cardíaco provocado por un fuerte accidente que además le supuso graves lesiones en la cabeza y en el tórax. Pero si la sola muerte del argentino no estremeciera lo suficiente, el impacto es mayor cuando se revisan las que acabarían siendo unas de sus últimas palabras.
Como si de una premonición se tratase, Martínez Boero quiso agradecer los apoyos de sus fans a través de su cuenta en la red social Twitter, asegurando que "voy a dar todo, lo que no mata fortalece". La tragedia se cebaría sólo unas horas más tarde con el motorista, que no pudo salir fortalecido de cara al resto del Dakar.
Una tragedia normalizada en el Dakar
El último piloto en dejarse la vida en el Dakar fue, también en tierras sudamericanas, el francés Pascal Terry en la edición de 2009. Con Boero, ya son 58 las víctimas mortales que se ha cobrado el Dakar en sólo 34 años de prueba, un dato que refleja la alta tasa de mortalidad de una competición como el Rally que originariamente partía de París.
La muerte de Martínez Boero, además, inaugura un 2012 que pretendía pasar página tras dos tragedias sucedidas en el mundo del motor deportivo sucedidos el pasado año. La desaparición del motorista italiano Marco Simoncelli y el piloto de IndyCar Dan Wheldon conmocionaron a todos los aficionados al deporte sobre ruedas poco antes de que terminara 2011, por lo que la muerte del piloto argentino viene a recordar el riesgo que corren estos competidores para ofrecer uno de los mayores espectáculos deportivos a nivel mundial.
Pese a la muerte de Martínez Boero, el Rally Dakar seguirá disputándose con normalidad, muestra de la normalidad con que se asumen este tipo de tragedias en esta competición.