Motor
Ferrari presenta su nuevo deportivo, el 430 Scuderia
Los 1.500 siguientes ejemplares -si antes no se cambia el modelo entero, claro- ya tendrán algunas pequeñas modificaciones, producto de las pruebas a las que el probador de F-1, Marc Gené, y todo un equipo de ingenieros le siguen sometiendo.
Seguro y rápido
La base sobre la que se ha desarrollado este automóvil ya es especial: el F430. Al que se le añadió un suplemento de 20 caballos más de potencia y 100 kilos menos de peso, que lo convierten en el deportivo más rabioso a la par que seguro del mercado. Si el mismísimo Schumacher apadrinó su presentación en el Salón de Fráncfort, fue por algo.
El exterior ha variado muy poco, pero todos los cambios realizados han ido en pos de mejorar la aerodinámica. A excepción, eso sí, del dibujo en el capó delantero -el coche puede pedirse sin él- y del nuevo diseño de las llantas. Las principales mejoras se establecen en las partes menos visibles del coche, como los bajos. La carrocería tiene una mejor relación entre tonelaje y potencia, ya que ofrece 2,45 kilos por caballo. Su peso total, 1.250 kilos, es 100 kilos más ligero que el F430. El resultado es un automóvil aún más deportivo, que se aprovecha las últimas innovaciones tecnológicas de la Fórmula 1.
El cavallino nos dio la oportunidad de disfrutar su última criatura en el circuito de pruebas de Fiorano y en la carretera de los alrededores de Maranello, con bastante tráfico y muchas estrechas. Antes de subirnos al coche, el jefe de ingenieros nos avisó de lo fácil y seguro que resulta conducir este coche. Y así fue.
Fácil de conducir
La unidad que nos tocó llevaba los cinturones de seguridad opcionales. De serie, el coche viene con los normales, que desentonan completamente con el conjunto. El impresionante par motor y la caja automática hacen que todo sea fácil, excepto la visibilidad, que precisa un periodo de adaptación al ir sentados tan bajos. De las innovaciones tecnológicas destaca el control de tracción, que combina el diferencial electrónico E-diff que equipa con el control de tracción F1-Trac.
El V8 de 4300 cc rinde ahora 510 CV a 8.500 rpm, frente a los 490 de origen, con los que supera sobre el papel a sus principales rivales, el Porsche 911 GT2 y el Lamborghini Gallardo Superleggera. El cambio es el F1 Superfast, caracterizado por la rapidez del salto de marca. Además, un nuevo software permite unos cambios de marcha 60 milisegundos más rápidos, que optimizan el uso del cambio secuencial.