Koenigsegg cancela la compra de Saab a General Motors
General Motors ha finalizado sin éxito el proceso de venta de su filial sueca Saab después de que el candidato elegido por la compañía para ejecutar la operación, el fabricante de grandes vehículos deportivos Koenigsegg, haya retirado por sorpresa su oferta.
"Lamentamos que tras seis meses de intensos trabajos orientados hacia un objetivo tengamos que llegar a la difícil y dolorosa conclusión de que no vamos a ser capaces de concretar la adquisición de Saab Automobile", indicó el fundador y director general del grupo sueco, Christian von Koenigsegg, en una nota de prensa publicada hoy para anunciar que renuncian a la compra.
Koenigsegg ha explicado que los retrasos para cerrar el acuerdo habían causado "riesgos e inseguridades que impiden realizar con éxito el nuevo plan de negocio" para Saab.
"Decepción" en Detroit
El presidente del grupo con sede en Detroit, en el Estado de Michigan, Fritz Henderson, se mostró "muy decepcionado" con la decisión de Koenigsegg de no continuar el proceso de compra de Saab.
Al mismo tiempo, Henderson puso de manifiesto que muchas personas han trabajado "incansablemente" durante los últimos meses para desarrollar un plan que asegurara el mantenimiento de Saab en el futuro mediante la venta de la marca y de sus intereses de producción a la firma de automóviles deportivos.
"Con motivo del repentino cambio de dirección, nos tomaremos los próximos días para analizar la situación y anunciaremos los pasos siguientes durante la semana próxima", añadió el máximo responsable de General Motors.
Así era el principio de acuerdo
Esta decisión de Koenigsegg se produce después de que ambas empresas alcanzaran, el pasado 18 de agosto, un principio de acuerdo para la venta del 100% de las acciones de Saab, aunque el proceso estaba sujeto a la aprobación de las autoridades y al cierre de algunos flecos pendientes.
Entre las condiciones de venta se encontraban los compromisos de financiación por parte del Gobierno sueco, así como la ayuda facilitada por la matriz estadounidense. Así, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) aprobó la concesión un crédito por importe de 400 millones de euros al fabricante sueco de automóviles Saab, que será utilizado para actividades de investigación y desarrollo, así como para la mejora de la eficiencia y de la seguridad.