El juzgado de quiebras aprueba el plan de reestructuración de General Motors
El juez Robert Gerber del Tribunal de Bancarrota de Estados Unidos del Distrito Sur de Nueva York ha aprobado la venta de la mayor parte de los activos del consorcio automovilístico General Motors a una nueva empresa, denominada Nueva General Motors, creada por el Departamento del Tesoro del país, informó la empresa en un comunicado.
Gerbert ha explicado que había examinado unas 850 objeciones al plan de restructuración presentadas por accionistas de GM, entre otros, pero alegó que no las hallaba válidas.
El juez del tribunal de bancarrota en Manhattan ha indicado que la venta "evitaría la muerte del paciente en la mesa de operaciones". "Si GM procede con una liquidación, no habrá nada no sólo para los tenedores de acciones; tampoco habrá nada para los acreedores no asegurados", ha explicado el en la argumentación de su fallo, de 95 páginas.
"GM no puede sobrevivir con sus pérdidas continuas y sin la financiación gubernamental que expirará en cuestión de días", escribió Gerber en el fallo. "La única alternativa a una venta inmediata sería la liquidación: un resultado desastroso para los acreedores de GM, sus empleados, los proveedores que dependen de GM para su propia existencia, y las comunidades en las que opera GM", añadió.
GM, que se declaró en quiebra el 1 de junio tras alcanzar acuerdos con su principal sindicato y el grueso de sus principales acreedores, estaría planeando el lanzamiento de una nueva compañía a mediados de julio.
Bajo el plan propuesto, el gobierno norteamericano tendría el 60,8% del capital de GM a cambio de unos 50.000 millones de dólares en préstamos de emergencia.
Una nueva empresa
Como parte del proceso de venta, la Nueva General Motors, pasará a denominarse General Motors Company, en lugar de General Motors Corporation. La compañía que preside Fritz Henderson explicó que la aprobación de la venta de los activos de la 'vieja' General Motors "marca otro paso hacia el lanzamiento de una nueva e independiente General Motors".
La nueva empresa se hará con la mayor parte de los activos de la General Motors anterior y contará con una estructura de costes "competitiva", como resultado de los acuerdos alcanzados con los sindicatos United Auto Workers (UAW) y Canadian Auto Workers (CAW).
General Motors Company pasará a estar participada en un 60,8% por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, mientras que UAW mantendrá un 17,5%, los gobiernos de Canadá y Ontario tendrán un 11,7% y la 'vieja' General Motors contará con un 10%. Además, la anterior General Motors y UAW mantendrán 'warrants' ejecutables entre el 15% y el 2,5% por el interés de la nueva empresa.