Las ayudas directas para la compra de coches entrarán en vigor el lunes
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha anunciado hoy que el Plan 2000E, consistente en una ayuda directa para la adquisición de coches, entrará en vigor el lunes 18 de mayo. De momento, la ayuda será de 1.500 euros, que aportarán el Gobierno y las marcas automovilísticas, porque la aportación de los 500 restantes de las comunidades autónomas está todavía en el aire. El Gobierno también dará 500 euros para la compra de vehículos seminuevos.
Sebastián, que hoy se ha reunido con los consejeros de industria de las comunidades autónomas para coordinar estas ayudas, ha apuntado que la negociación para que se sumen a las ayudas dichas administraciones sigue su curso "en un buen ambiente" para que las ayudas totales puedan alcanzar el importe de 2.000 euros.
El ministro ha añadido que hay tiempo en este fin de semana para que todas las comunidades puedan sumarse a esta iniciativa.
La urgencia de la medida, el ministro la explicó en la necesidad de dar una repuesta urgente a los consumidores para evitar que el desplome de los mercados automovilísticos se desplome más de lo que lo ha hecho en los últimos meses.
Es por ello, que el titular de Industria, reseñó que en este fin de semana hay "tiempo de sobra" para que las comunidades autónomas se puedan implicar en esta iniciativa de ayuda a un mercado en desplome de ventas.
El "no" de Madrid
El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, ha confirmado hoy que el Gobierno regional no se sumará a la ayuda directa para la compra de nuevos vehículos.
Beteta anunció de este modo en un receso de la reunión que mantiene todavía el ministro de Industria, Miguel Sebastián, con las comunidades autónomas que Madrid no aportará los 500 euros con los que que el Gobierno central sugería que colaboren dentro de este plan.
El Plan 2000E, que estará vigente un año y comprenderá 200.000 operaciones, contempla una ayuda directa para la adquisición de coches con un precio de hasta 30.000 euros a cambio a achatarrar un vehículo de más de diez años de antigüedad.
De los 2.000 euros por operación previstos en el programa, el Gobierno central aportará 500 euros, a las comunidades autónomas corresponden otros 500 euros y los fabricantes de automóviles contribuirán con los 1.000 euros restantes.