Circular en transporte público por cualquier municipio del Área Metropolitana de Barcelona en un día que se registre un episodio de contaminación costará la mitad que un día normal. Para compensar e incentivar el uso del mismo, el precio de los peajes y los aparcamientos públicos será un 25 por ciento más caro los días de mayor polución.Es una de las decisiones más llamativas que ha adoptado el Ejecutivo catalán. El Plan de Actuación para la mejora de la calidad el aire busca reducir la contaminación en las zonas de protección especial. El objetivo del nuevo plan, que se pondrá en marcha entre 2015 y 2016, es disminuir las emisiones de óxidos de nitrógeno y de partículas en suspensión para que no superen los límites fijados por la Unión Europea, ya que estos contaminantes aumentan la posibilidad de que se produzcan enfermedades respiratorias. En los últimos tres años, Barcelona ha sufrido siete episodios de contaminación. En París, por ejemplo, cuando se producen estas situaciones, el transporte público es gratuito. La activación de este plan coincidirá con la puesta en funcionamiento de la nueva tarjeta T-Movilitat que será personal e intransferible, aunque la medida también afectará al transporte de mercancias y actividad industrial. En ese caso, la Generalitat quiere promover el transporte ferroviario de mercancías para aumentar su cuota en relación al transporte por carretera, que apenas es del 3 por ciento en Cataluña, frente al 10 por ciento de la media europea. También se prevé beneficios fiscales para las empresas que inviertan en técnicas de reducción de emisiones.