Motor clásico

Dodge Deora: la pick-up que se quedó en juguete

    Dodge Deora Concept

    Juan Luis Soto

    En los últimos años hemos asistido en Europa a un incremento de ventas de los modelo pick-up. En otros mercados, como algunos países asiáticos o los propios Estados Unidos son el tipo de vehículo más vendido. De vocación polivalente y práctica, los coches de caja trasera descubierta son tan longevos como el propio automóvil y, entonces, vinieron a suplir a los antiguos carromatos y carretas que se utilizaron desde la antigüedad para transportar pasajeros y mercancías.

    Es precisamente el éxito de este tipo de vehículo en la Norteamérica rural la que dio origen este singular pick-up, que se presentó en el salón Autorama de Detroit en 1967. Con el ánimo de modernizar un segmento que había evolucionado muy poco en cuanto a estilo, los hermanos Larry y Mike Alexander recibieron el encargo de fabricar un concept car siguiendo los dibujos del diseñador Harry Bradley.

    Sin puertas laterales

    Los hermanos Alexander eran famosos por sus espectaculares creaciones en el ámbito de los "hot rods", una variante del tunning americano que hacía furor por aquella época. Así que, con el mismo entusiasmo que ponían en customizar poderosos y locos roadsters, se metieron en faena cortando chapa para fabricar la peculiar visión de futuro que tenía Dodge sobre los "pick-up".

    Utilizaron como base una robusta furgonet Dodge A100, que ya tenía entre su gama de carrocerías una versión de caja descubierta. Como detalle más original de su espectacular prototipo cabe destacar que el Deora Concept no tenía puertas laterales, sino una frontal que se abría pivotando hacia delante. Por dentro, el puesto de conducción era más propio de un deportivo del futuro que de un coche de trabajo como suelen ser los "pick-up".

    Seis cilindros y motor trasero

    Como "show car" tuvo sin lugar a dudas un gran éxito. Apareción en numerosas portadas y el público del salón de Detroit se arremolinó en masa alrededor de tan exótico vehículo. Y si era raro de aspecto, subirse al Deora Concept no lo era menos. Había que abrir la puerta alojada entre los dos faros, levantar el parabrisas y hacer pivotar la columna de dirección articulada. Una vez dentro, los ocupantes se encontraban sentados por delante de las ruedas, lo que transmitía al conductor una curiosa sensación al abordar las curvas.

    El motor era un seis cilindros en línea situado en posición trasera, escondido por una tapa bajo la superficie de carga. Para su refrigeración, el radiador se encontraba situado por delante del eje trasero rígido, donde recibía el flujo de aire forzado por las toberas de aire laterales de la carrocería. La transmisión se gestionaba mediante una caja de cambios de tres relaciones.

    Lo que ya no consiguió el Dodge Deora Concept fue el éxito comercial, ya que sólo se construyó la unidad de demostración de los hermanos Alexander. Sin embargo, este diseño pasó a la historia en forma reducida. El fabricante de maquetas Hot Wheels lanzó una serie de este modelo que, hoy en día, es una de las más codiciadas por los coleccionistas.




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