Motor clásico
Panhard PL 17: la historia de un coche excepcional
Juan Luis Soto
Recordamos un modelo sumamente desconocido pero que demostró poder estar entre los mejores automóviles de la historia. Una de las razones de su olvido es que la marca que lo fabricó desapareció en 1967, absorbida por Citroën, después de una larga y fructífera carrera desde su fundación en 1887 bajo el nombre de "Panhard et Levassor".
El PL 17 era el sustituto de otra berlina anterior de Panhard, el Dyna Z, y se presentó en junio de 1959. Con una longitud de 4,58 metros y una estética singular muy propia de la marca y del continuista modelo precedente, el PL 17 se ganó enseguida la atención de los clientes.
Arrasó en el rally de Montecarlo
Lo tenía todo, ya que era un coche rápido -rozaba los 150 kilómetros por hora-, muy aerodinámico para la época, especialmente cómodo de suspensiones, con un comportamiento ejemplar y un robusto motor bicilíndrico "bóxer" de 850 centímetros cúbicos, 42 o 50 caballos de potencia según la versión, con caja de cambios de cuatro marchas y situado encima del eje delantero, lo cual mejoraba la estabilidad y la motricidad.
Con sólo 800 kilos de peso, su excelente dinámica y su gran fiabilidad hicieron que el PL 17 fuera un coche ideal para competir a la vez que colmaba las aspiraciones de cualquier familia. Como muestra valgan las tres primeras plazas que copó en el durísimo Rallye de Montecarlo de 1961. Para más gloria del Panhard, se trataba de unidades totalmente de serie, sin ninguna preparación deportiva especial.
El PL 17 se versionó en un modelo descapotable y otro de carrocería break. Incluso se lanzó una versión especial de lujo con asientos delanteros separados y tapicería de terciopelo.
La llegada de la fusión con Citroën dedicó la fábrica Panhard al desarrollo de vehículos militares e interrumpió la comercialización del PL 17. Desde el inicio de su producción en 1959 hasta 1965 se fabricaron unas 159.000 unidades de todas sus versiones.