Alfa Romeo Giulietta: 60 años de belleza y pasión

Hace ahora seis décadas nacía el Alfa Romeo Giulietta, una auténtica belleza italiana que logró destacar entre los coupé de dos puertas por su inconfundible diseño y su pequeño aunque prestacional motor.

En la primera mitad de los años 50 las grandes empresas como Alfa Romeo se encontraban en una situación delicada. La II Guerra Mundial había hecho estragos y aún andaban reponiéndose de sus efectos devastadores. Fue en este momento cuando la marca italiana se replanteó su modelo de negocio y tuvo que tomar una difícil decisión: abandonar el mundo de la competición para centrarse en la fabricación de modelos de calle que diesen suficiente dinero como para salir a flote. El Alfetta F1 con el que Juan Manuel Fangio se alzó con la victoria en el mundial de 1951 se guardó entonces en los boxes de forma indefinida.

Todos los esfuerzos fueron a parar en ese momento a la creación de un sustituto del Alfa Romeo 1900. El nuevo modelo debía ir destinado a un público amplio, dado que la pretensión era lograr un volumen de ventas considerable. El sueño de poseer un Alfa estaba cada vez más cerca para muchos, ya que sería el primer coche accesible de la marca. Y, efectivamente, ese momento llegó. Bajo la denominación interna 'tipo 750', nacía un vehículo que portaba el inconfundible ADN de aquella firma tan pasional. Finalmente, se optó por Giulietta como nombre comercial.

Debut como coupé

El Alfa Romeo Giulietta debutó en el Salón de Turín de 1954 en su versión Sprint, es decir, coupé de dos puertas. Era la primera vez que un nuevo modelo era presentado así, en lugar de en su variante berlina. Sin duda, querían remarcar las aspiraciones deportivas del nuevo modelo. Aparte de esto, lo más llamativo es que este coche daba el pistoletazo de salida al segmento de los coupé compactos de altas prestaciones. Bajo el capó escondía un motor totalmente nuevo, de 1.290 cc, hecho de aluminio ligero y con distribución de doble árbol de levas. Una serie de soluciones técnicas, todas ellas, procedentes de la competición y la aeronáutica.

Más tarde llegaría el Giulietta Sprint Veloce, cuya potencia alcanzaba los 80 CV y permitía al pequeño Alfa alcanzar los 180 km/h de velocidad punta. Se trataba de una versión que tenía la vista puesta en la competición y que salió a la palestra en la mítica carrera de la 'Mille Miglia', donde finalizó en una honrosa undécima posición, por delante de rivales de la talla del Porsche 356.

El Alfa Giulietta original dio paso a la segunda generación en 1977 y a la tercera en 2010. Hoy, en pleno 60 aniversario de aquel mítico modelo, en la firma quieren rendirle homenaje con el lanzamiento de la versión Sprint del modelo vigente. La idea es recoger la esencia de la marca -mezcla de ligereza y eficiencia y diseño- y trasladada al momento actual. Por ello, el nuevo Giulietta Sprint se sirve del motor 1.4 Multiair de 150 CV, que aúna buenas prestaciones y un consumo de apenas 5,7 l/100 km.