Horch: víctima del holocausto
Los vehículos fabricados por el ingeniero alemán August Horch, que durante los primeros años trabajó a las órdenes de Karl Benz, marcaron un hito en la floreciente industria del automóvil de principios del siglo XX.
Año 1900, August Horch, con treinta y dos años, afrontaba nuevos proyectos al crear su marca de automóviles. Un año más tarde ya se veían por la carreteras los vehículos pertenecientes a la nueva firma A. Horch & Cie. Ingenio y experiencia fueron la clave para construir el primer coche alemán con motor de 4 cilindros, corría el año 1903 y unos meses más tarde creaba el primer motor de 6 cilindros y 65 CV.
En pocos años, sus autos fueron ganando en popularidad, la fiabilidad mecánica que éstos demostraban con cada éxito deportivo hicieron aumentar producción convirtiéndolos en un gran rival para sus competidores.
En 1909 August Horch, tras una dura batalla legal por el uso del nombre de la compañía, pierde los derechos de su uso. Un pequeño revés que no le impide seguir adelante en la industria del automóvil, sin más, funda una nueva empresa a la que bautiza como Audi Automobilwerkei en 1910.
La primera guerra mundial le hizo parar la producción, resurgiendo de nuevo y en 1921 pudo exhibir su gama en el Salón de Berlín. En 1924 fabrica un nuevo modelo de cuatro cilindros y 2.630 c.c. del que muy pronto se empezaron a construir distintas variantes de 3.122 c.c y 3.378 c.c., el tope de gama de este modelo llegó a finales de los gloriosos años veinte, con una versión de 3.950 c.c., 80 CV y un par motor de 3.200 r.p.m.
En 1931 Frit Fiedler se hace cargo del desarrollo de los Horch, produciendo modelos de hasta 120 CV de potencia y caja de cambios de cuatro velocidades.
Uno de los cabrios más bonitos, el Horch 855 Spezial Roadster de 1938.
Las características de la marca
Los Horch eran autos de lujo, importantes carroceros de la época como Neuss, Glaser o Armbuster vistieron a estos modelos atrayendo a grandes personalidades de la época, pero decimos casi, porque Horch también fabricó un "todo-terreno", el 108, usado por las SS en tiempos de guerra.
En la década de los treinta, once modelos fueron construidos por Horch. Hay destacar el Typ 600/670 capaz alcanzar los 140 km/h y la serie 800 con una amplia gama de motorizaciones desde los tres litros de capacidad hasta los cinco, con carrocería cabrio con techo de lona o "roadster" y variantes "Sport".
Y llegó la segunda guerra mundial, los bombardeos sobre la fábrica y las dificultades económicas para remontar el negocio convirtieron a Horch en cenizas. En 1945 la ciudad de Zwickau, donde aún se conservaba parte de la factoría, estaba en la R.D.A y el nombre, propiedad de Auto Union, en la Alemania occidental, con lo que los alemanes situados al otro lado del muro de Berlín tuvieron que conformarse con los restos y crear otra marca a la que llamaron Sachsenring.