La muerte de Simoncelli se lleva a la gran esperanza del motoclismo italiano

La forma en que Marco Simoncelli perdió ayer la vida en el circuito malayo de Sepang ha conmocionado a todo el mundo del deporte. Pero su desaparición supone un verdadero trauma para la afición italiana, que veía en 'Sic' al sucesor de un Valentino Rossi en horas bajas en la reconquista del trono para el motociclismo transalpino.

'Il dottore' era consciente de que Marco constituía la gran esperanza de sus compatriotas para recuperar la hegemonía que hasta hace sólo un par de años él mismo había ejercido en la máxima categoría del Mundial de motos. Por ello, lo acogió en su exclusivo círculo y se convirtió en su "hermano" y mentor dentro de la competición y, sobre todo, en su mejor amigo de entre todos los pilotos de la parrilla.

Pero la arbitrariedad del destino se cebó ayer con los dos motociclistas italianos más queridos de la última década. El propio Rossi fue uno de los dos pilotos que, sin poder evitarlo, arrolló a Simoncelli en el accidente que le costó la vida. Un 'shock' para el heptacampeón del Mundial de la máxima cilindrada que, sin conocer las consecuencias que desencadenará en el ánimo del veterano corredor, a buen seguro afectará a su afán competitivo y a su estilo de pilotaje en el corto y medio plazo.

"El Sic era para mí como un hermano pequeño, tan duro en la pista como dulce en la vida. Todavía no puedo creerlo. Lo echaré mucho de menos", declaraba ayer vía Twitter el propio Rossi. Y como 'El Doctor', todo el mundo del deporte, sobre todo el italiano, quiso manifestar su pesar por el fallecimiento de Simoncelli, con la consciencia de que no sólo se va para siempre un joven de 24 años, sino que desaparece una de las grandes promesas del mundo del motor de cara a los próximos años. "Le recordaremos siempre como un futuro campeón del mundo", asegura el ex piloto Giacomo Agostini, leyenda del motociclismo transalpino.

Italia llora la pérdida de uno de sus mayores ídolos deportivos de los últimos años, pero el vacío se prolongará durante años, cuando adviertan de que 'Super Sic', en quien confiaban para devolver la gloria al motociclismo italiano, no volverá a deleitar a sus fans con el agresivo estilo que le caracterizaba dentro de la pista.