Motociclismo
El empeño de la FIM lleva a las motos a un circuito a apenas 100 km de Fukushima
Las dudas y el temor planean sobre el circuito de Motegi, en el cual se disputará el GP de Japón este próximo fin de semana. Situado a tan sólo 125 kilómetros de la central nuclear de Fukushima que estalló el pasado mes de marzo, el trazado acogerá a unos pilotos con muchas reservas que han sido prácticamente obligados a competir allí por sus respectivos equipos. | Previo GP de Japón
La Federación Internacional de Motociclismo (FIM) lo ha tenido claro en todo momento. "El riesgo de radiación durante el evento es insignificante", por lo que su intención siempre ha sido que se celebrase el Gran Premio de Japón a toda costa.
Sin embargo, los pilotos no las tienen todas consigo y temen poner en riesgo sus vidas durante su estancia en Motegi a lo largo del fin de semana. Por ello, son muchas las conversaciones y las declaraciones públicas que han tenido lugar en los últimos meses con el objetivo de que se cancelara la prueba.
De entre todos los pilotos que conforman la parrilla de salida, el principal abanderado de la causa que perseguía que no se disputase la carrera japonesa ha sido el español Jorge Lorenzo. "Lo más importante es la salud", ha repetido el corredor balear en varias ocasiones, reconociendo que le daba "bastante miedo" participar en el Gran Premio nipón.
Pero tanto la FIM como los organizadores de la prueba han sido tajantes. "La carrera se celebrará el 2 de octubre tal y como está planeado", aseguraron meses atrás sin tener en cuenta las dudas de los pilotos.
Demasiados intereses en juego
Ante esta situación, los equipos se han visto sometidos a una difícil disyuntiva: proteger a sus pilotos y no correr, arriesgándose a perder los puntos de cara al campeonato; o sucumbir a los intereses creados en torno al Gran Premio de Japón, aun a sabiendas de que existe la posibilidad de poner en peligro su integridad física.
Al final, la decisión fue unánime por parte de todos los equipos: correrán en Motegi. No hay que olvidar que una importantísima parte de las marcas presentes en la competición del Mundial de Motociclismo son de origen japonés. Renunciar a disputar la carrera en el país del Sol naciente podría significar que se perdiera una buena oportunidad de contribuir a la recuperación de la zona, dando una imagen de normalidad de cara al exterior.
En cualquier caso, los pilotos podrían haberse consolidado en su postura si, a diferencia de como ha ocurrido, hubiesen adoptado una posición común. Todo lo contrario, cada uno de ellos ha lanzado sus impresiones en cada momento. De hecho, Valentino Rossi, toda una institución en el paddock de Moto GP, llegó a reclamar que "cada piloto debe tomar su propia decisión".
Se correrá en Japón... Pero nadie se fía
Finalmente, el Gran Premio de Japón se celebrará, como estaba previsto, este domingo 2 de octubre y, aunque equipos y pilotos parecen haber asumido que el riesgo de recibir radiación por aire es mínimo, todos tomarán ciertas precauciones.
La principal de ellas se centra en la alimentación: la comida y la bebida será llevada a Motegi desde Europa, pues lo más difícil es controlar la procedencia de las provisiones que, de otro modo, tendrían que adquirir una vez en Japón.