Fórmula 1

La nueva Fórmula Uno llega a Jerez preparada para un sonido diferente



    JEREZ, Cádiz (Reuters) - Si la Fórmula Uno se encuentra al borde de lo desconocido, con nuevas tecnologías y un motor muy distinto al del año pasado, entonces el inicio de cuatro días de pruebas de pretemporada en la localidad española de Jerez a partir del martes debería al menos dar alguna pista sobre cómo va a sonar el futuro.

    Los aficionados ya tienen una idea bastante buena - o quizá mala - del aspecto que van a tener los monoplazas, después de que en los últimos días la mayoría de las escuderías hayan realizado unas presentaciones en Internet cuidadosamente controladas.

    Se han hecho comparaciones con osos hormigueros, con pinzas de cangrejo y con delfines en las presentaciones de una gama refrescantemente diferente de propuestas de morros para afrontar las nuevas normas dictadas por la seguridad para bajar la parte delantera de los vehículos.

    Mercedes, Toro Rosso y Force India han hecho días de rodaje privados con un límite de kilometraje para preparar sus nuevos coches para los entrenamientos de Jerez, pero hasta ahora, nadie ha visto u oído a varios coches juntos en una pista.

    Ese momento llegará el martes por la mañana, cuando 10 de las 11 escuderías encenderán sus motores en el circuito gaditano, creando una expectación y un interés inusitado en el deporte desde hace varios años.

    "Creo que cada persona en la Fórmula Uno está sentada en el borde de lo desconocido", dijo la semana pasada el campeón del mundo de 2009, el británico Jenson Button. El finlandés de Ferrari Kimi Raikkonen se hizo eco de las palabras del piloto de McLaren al día siguiente.

    "Es emocionante e inquietante a partes iguales".

    La Fórmula Uno ha abandonado los estridentes motores V8 de 2,4 litros, con su alarido que destrozaba los oídos, y los ha reemplazado por el V6 turbo de 1,6 litros con un sistema de recuperación de energía enormemente complejo.

    El jefe de la F-1, Bernie Ecclestone, ha mostrado su preocupación en repetidas ocasiones de que los aficionados que acudan a las carreras para disfrutar del sonido, y no solo de la vista, se quedarán decepcionados.

    SONIDO ÚNICO

    El director técnico de Renault Sport, Rob White, está igual de ansioso que los demás, después de haber escuchado los motores de su equipo solo en simulaciones informáticas, pero está convencido de que sonará como música para los oídos.

    "La presencia de un turbocargador y los sistemas que utilizamos para recuperar la energía y los tubos de escape reducirá la intensidad del sonido un poco respecto a lo que nos hemos acostumbrado", dijo a Reuters.

    "Pero hay cosas que son muy parecidas. La tecnología de la caja de cambios es parecida, habrá los mismos cambios rápidos a los que nos hemos acostumbrado en estos últimos años", añadió.

    "Así que creo que nos estamos dirigiendo a un sonido muy exclusivo que será distinto al de la previa generación de V8. Ojalá será un sonido que nos guste escuchar.

    Renault tendrá a tres de sus equipos en acción, y solo un Lotus inestable ha decidido saltarse unas pruebas consideradas cruciales, que son una de las tres grandes semanas de ensayos previas al inicio de la temporada.

    La fiabilidad sigue siendo la mayor preocupación, como ocurre con cualquier nueva tecnología llevada al límite.

    Christian Horner, director de la escudería campeona, Red Bull, ha advertido de que la fiabilidad y el consumo de combustible podrían ser tan imprecisas que solo la mitad de los participantes podría acabar el primer Gran Premio de la temporada en Australia el 16 de marzo.

    Los coches tendrán que terminar las carreras con 100 kilos de combustible, frente a los alrededor de 150kg del año pasado, y los pilotos solo tendrán cinco motores para la temporada, en lugar de los ocho anteriores.

    Si el año pasado toda la atención estuvo sobre la duración de las gomas, y Pirelli fue muy criticada por varios fallos, 2014 podría poner bajo el foco a los fabricantes de motores: Renault, Mercedes y Ferrari.

    "Es una fina línea divisoria entre los resultados impredecibles, que suelen ser vistos como algo bueno en el deporte, y los que son tan caóticos que son difíciles de explicar", aseguró White.

    /Por Alan Baldwin/




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