Fórmula 1
La mala planificación del calendario de F1 podría acortar el Mundial
A tan sólo diez días de que comience el GP de Bahréin, la incertidumbre de si finalmente se disputará o no la prueba mantiene en vilo a la F1. Pero no es la única carrera que podría cancelarse en 2012, también el GP de Estados Unidos corre un serio peligro de ser suspendido por los retrasos en las obras del circuito de Austin. Siga toda la información sobre el Mundial en el especial de F1.
El Mundial de este año se ha confeccionado como el más largo jamás disputado hasta el momento: nada menos que 20 pruebas tendrán lugar hasta el próximo 25 de noviembre, con la última carrera en el circuito brasileño de Interlagos. Pero las prisas por incluir algunas citas en el calendario podría desencadenar que no se celebren los mencionados Grandes Premios.
La FIA y Bernie Ecclestone ya eran conscientes de los problemas presentes en Bahréin a causa de las revueltas en este reino del Golfo Pérsico. El año pasado se vieron obligados no sólo a aplazar la carrera (era la primera cita del año en 2011) sino a suspenderla definitivamente cuando, pese al paso de los meses, el conflicto no veía su fin y la inseguridad permanecía inalterable en sus calles.
Sin embargo, los máximos responsables del 'Gran Circo' no aprendieron de la experiencia y se empeñaron en incluir la carrera en el calendario oficial para este año. Ahora, los equipos tienen miedo de correr en Bahréin y la suspensión del Gran Premio parece inminente.
El caso de EEUU recuerda a otra experiencia reciente
Distinto es el segundo caso. Las obras en el circuito texano de Austin corren el riesgo de no llegar a tiempo para la celebración del GP de EEUU. Pese a que la carrera en Las Américas no está prevista hasta el 18 de noviembre (penúltima prueba del Mundial), los trabajos sobre el terreno van con un gran retraso con respecto a los plazos previstos y ya se baraja seriamente la posibilidad de que la prueba se cancele previo pago de una multa de 18 millones de euros por los responsables del Gran Premio.
Tampoco aquí parecen haber escarmentado tras la experiencia sufrida también el año pasado con otra carrera: en 2011, ya el GP de La India, que precisamente fue el sustituto de la prueba de Bahréin, estuvo a punto de ser suspendido ante la evidencia de grandes retrasos en las obras del circuito de Buddh. Finalmente, e in extremis, la organización logró cubrir el expediente y los equipos pudieron disputar la prueba hindú.
La FIA y la patronal dirigida por Bernie Ecclestone han demostrado una cierta ineficacia en la planificación del Mundial de F1 para este año: se han apresurado en la fijación de, al menos, las dos fechas ya señaladas y esto podría repercutir en las cuentas de los equipos: las de los puntos y las de su presupuesto.