El incierto futuro de Alguersuari se acentúa tras la cesión de Ricciardo
El anuncio de la colaboración del tercer piloto de Toro Rosso, Daniel Ricciardo, con la escudería española Hispania Racing Team, tensa aún más la cuerda de la continuidad de Jaime Alguersuari en la escudería italiana.
La decisión de Red Bull, escudería matriz de Toro Rosso, de ceder a Ricciardo a Hispania se justifica por la notable confianza que tienen en el piloto australiano. Con la llegada al equipo español, en Red Bull esperan que Ricciardo aprenda y coja experiencia suficiente en la Fórmula 1 como para estar en condiciones de subirse a un monoplaza de la escudería italiana la temporada que viene.
De este modo, con la más que probable participación de Ricciardo en las filas de Toro Rosso a partir de 2012, bien Alguersuari o bien el suizo Sébastien Buemi deberán abanadonar el equipo para dejar hueco al australiano.
En la lucha entre ambos pilotos por la permanencia en Toro Rosso se saldaba hace unas semanas con Buemi un paso por delante de Alguersuari. Hasta el GP de Canadá en el que Jaime quedó octavo, todas las miradas de Toro Rosso se dirigían sobre el piloto catalán, quien no estaba respondiendo a las expectativas que tenían de él en el seno de la escudería italiana. De hecho, Alguersuari había comenzado a sentir la presión de Ricciardo que, incluso, había comenzado a subirse a su monoplaza durante la primera sesión de entrenamientos libres de los Grandes Premios.
Pero en las últimas semanas ha quedado claro que el problema no es el piloto, sino el coche, pues Alguersuari ha demostrado que, cuando se le dan los medios óptimos, responde a las expectativas con creces. Gracias a esa trayectoria ascendente, parecía que Jaime había conseguido sobrepasar a Buemi y que era el piloto suizo el que más debía preocuparse por la presión de Ricciardo.
La esperanza de Red Bull se esfuma
Alguersuari se había reivindicado como un piloto experto y solvente, por lo que se volvió a especular con la posibilidad de que éste, como hiciera Sebastian Vettel en 2009, pudiera dar el salto a Red Bull la temporada que viene. Desde la escudería 'energética' se insinuó que su nuevo piloto, previsiblemente en sustitución de Mark Webber, saldría de su filial.
Pero su posible salida de Toro Rosso hacia la escudería matriz podría verse truncada después de que desde Red Bull se haya asegurado que cuentan con Webber para la próxima temporada, a pesar de los problemas evidentes entre éste y Vettel. De confirmarse la renovación del piloto australiano con Red Bull, la principal vía de escape de Alguersuari se cerraría definitivamente.
Jaime deberá dar el 100% para asegurar su permanencia
Por todo ello, vuelve a planear la duda nuevamente sobre el piloto catalán. Después de haber sido cuestionado desde su llegada a la Fórmula 1, y teniendo en cuenta los pocos apoyos y patrocinadores con los que cuenta, Alguersuari deberá seguir compitiendo al máximo nivel para que, con la llegada de Ricciardo, sea Buemi quien salga de Toro Rosso y no al revés.
A pesar de los elogios en que se han deshecho su equipo con Jaime tras su espectacular actuación en el GP de Europa, llegándole a calificar de "héroe en casa", lo cierto es que el enrarecido clima en el seno de Toro Rosso está por romperse definitivamente. La confianza entre piloto y escudería pende de un hilo y habrá que esperar a las siguientes carreras para comprobar cuál es el grado de empatía y cómo afecta esta situación al rendimiento del STR6.
En cualquier caso, Alguersuari es consciente de lo que se juega de aquí a final de temporada, por lo que se ha mostrado ambicioso en la fijación de sus metas a corto plazo. "Mi objetivo es terminar carreras, puntuar y estar por delante de Buemi", asegura.