Comparativas
Prueba: Fiat 500 / Abarth 500: Prestaciones con romanticismo
- Dos vehículos diferentes pese al antepasado común
Fiat 500 y Abarth 500, ¿mismo coche? No. ¿Misma filosofía? Sí. Comparamos dos de sus modelos, el Fiat 500 by Diesel 1.3 16v Multijet II de 95 CV y elAbarth 500 1.4 16v T-Jet de 135 CV.
El Fiat 500, que circuló por las carreteras italianas, y las de media Europa, entre 1957 y 1975 es la versión italiana de nuestro querido 600.
Hace ya cuatro años, Fiat lanzó un nuevo 500, de inspiración directa en aquel mítico modelo, para competir, fundamentalmente, con el nuevo Mini. Con un diseño prácticamente idéntico al del viejo 500, si bien más amplio y, por supuesto, con un porrón más de prestaciones, llegó a nuestros asfaltos la nueva versión del Cinquecento, con un tremendo éxito de crítica y público. Un año después, Fiat lanzó, bajo su denominación deportiva, Abarth, una versión del 500.
Fiat 500 by Diesel
Nada menos que 34 versiones del Fiat 500 están ahora mismo a la venta en el mercado español, lo que da buena cuenta del éxito del modelo.El 1.3 de 95 CV es el tercero más potente entre los 500 diésel (existen otros dos modelos de 100 CV). A la venta desde 17.738 euros, desde el primer momento en que accedemos a su interior nos damos cuenta de que no estamos ante el típico vehículo del segmento A. Las sensaciones son buenas tanto en el tacto como en la calidad de los materiales, en la amplitud de las plazas delanteras (lo de las dos traseras ya es otra historia) y en la profusión y colocación de los elementos en el salpicadero.
Dejando a un lado sus obvias cualidades en ciudad, el Fiat 500 by Diesel 1.3 16v Multijet II 95 CV Start&Stop cumple con nota el duro examen que siempre exige el asfalto extraurbano a los vehículos más pequeños. Su agilidad está fuera de toda duda, tanto en autopista como en pequeñas carreteras reviradas, con una nota no tan alta en lo que se refiere a su suspensión sobre firmes irregulares. Esta versión diésel del 500 llega a los 180 km/h, con una aceleración de 0 a 100 en 10,7 segundos. Su consumo es de 3,9 litros en ciclo combinado, con una expulsión de CO2 por kilómetro de 104 gramos. Su potencia llega a los 95 CV a las 4.000 rpm, mientras su par motor alcanza los 200 Nm a 1.500 rpm. Su transmisión, al igual que la del Abarth es manual, de 5 velocidades.
Abarth 500 1.4 135 CV
En el otro lado del ring, el Abarth 500 1.4 16v T-Jet de 135 CV está a la venta desde 18.690 euros. Desde luego, hay que ser muy integrista de la conducción extrema para adquirir un 500 deportivo, pero lo que se obtiene a cambio no dejará a nadie desilusionado. Su motor turboalimentado de 135 CV vuela a la perfección sobre todo en carreteras muy reviradas en las que el Abarth 500 se torsiona sin problemas, a pesar de sus poco más de tres metros y medio de longitud.
En su salpicadero destacan, además de los consabidos homenajes al diseño del 500 original, dos funciones: el botón Sport, obligado en este caso, que ajusta diferentes funciones del vehículo, como el control de estabilidad y de tracción, para que salten sólo en el momento necesario y no restar así sensaciones al piloto; y, a la izquierda del volante, disponemos también de un indicador de la velocidad óptima a engranar, además de servir de testigo de distintas variables de telemetría.
El Abarth 500 llega a los 205 km/h, y a los 100 en 7,9 segundos. Consume 8,5 litros en ciudad, 5,4 en carretera y 6,5 en ciclo combinado, con una emisión de 155 gramos de CO2. Rinde 135 CV a 5.500 rpm y 206 Nm de par motor a 3.000 rpm.