Coches

eO PP100: el coche eléctrico que hace temblar a los monoplazas

    eO PP100.

    Juan Luis Soto

    Se trata de un monoplaza de competición, exclusivamente desarrollado para una de las carreras más peligrosas, espectaculares y exigentes, la subida a Pikes Peak, que se celebra todos los años en las montañas Rocosas del estado norteamericano de Colorado.

    Este año, el eO PP100 ha dado la campanada en la cuarta aparición de esta marca en la 'Carrera de las Nubes', como también se la llama, al quedar segundo por detrás de la barqueta Norma M20 RD Limited del francés Romain Dumas, flamante y reciente ganador de las 24 Horas de Le Mans.

    Rhys Millen, ganador de la pasada edición, consiguió talonar a Dumas, bajando también de los nueve minutos en la ascensión, e imponiéndose al tercer clasificado, el japonés Nobuhiro Tajima, al volante de una preparación especial del Honda NSX.

    El sorprendente segundo puesto del eO PP100 ha venido acompañado del récord de haber sido por el momento el coche de propulsión eléctrica en subir los 20 kilómetros sembrado de 156 curvas hasta el alto de Pikes. En concreto lo ha establecido en 8:57:118 y a tan sólo seis segundos del primer clasificado. Incluso muchos piensan que podría haber ganado si Millen no llega a cometer dos fallos de pilotaje durante la carrera, algo muy corriente en esta dificilísima prueba.

    1.570 CV de potencia

    El eO PP100 no es menos singular que su gesta. Único y fabricado exclusivamente para la ocasión, dispone de siete motores eléctricos Yasa 400 de fabricación inglesa, de los que extrae una potencia equivalente a 1.570 CV y un par motor demencial de 2.520 Nm.

    La razón de esta extraña combinación de siete motores es que la empresa que ha desarrollado el coche, la letona Drive eO, no tiene la capacidad para fabricar un solo motor de esa potencia y mucho menos los medios para comprarlo, así que se han apañado con lo que había en el mercado y lo han combinado de la mejor forma para conseguir la potencia requerida para poder ganar el Pikes Peak. El resto, es decir, los controles electrónicos de cada motor y el sistema de gestión del conjunto propulsor, es propio y obra del ingeniero jefe de Drive eO, Andris Dambis, que ya había llamado la atención en el París Dakar con su prototipo eléctrico OSCar eO.

    Vista la increíble progresión de esta modesta compañía y su reciente resultado en el Pikes Peak mucho no tememos que seguiremos oyendo hablar de Drive eO en el futuro.




    Más Leídas
    Ver más noticias