Coches

La familia DS de Citroën desafía a BMW y Audi

    Citroën DS3


    El Grupo PSA Peugeot Citroën está expandiendo su línea de coches de lujo DS para desafiar a BMW y Audi en una competencia basada en unos precios más bajos. Una estrategia con el que el segundo fabricante europeo (por detrás del Grupo Volkswagen) espera asentarse en el segmento 'premium' en Europa.

    Al pionero éxito del urbano DS3, que entró a competir en marzo de 2010 con los modelos Mini de BMW, le ha seguido el reciente lanzamiento del DS4, que ya habría empezado a desafiar el liderazgo del A3 en el segmento de los compactos. El próximo objetivo de la marca es impulsar la producción del compacto y preparar la llegada al mercado del crossover DS5.

    La familia DS nació en 1955 y, con su apariencia futurista y sus avances técnicos, pronto llegó a convertirse en la gama de referencia dentro de la élite francesa. Más de medio siglo después, Citroën ha decidido recuperar aquel prestigio y renovarlo para competir con fabricantes europeos de coches de más alta gama. La clave, jugar con un precio superior al del resto de modelos de la marca cuando, en definitiva, comparten el 70% de las piezas.

    No obstante, el desafío es demasiado grande: Audi y BMW cuentan con un amplio abanico de vehículos más allá de los tres segmentos en los que, por el momento, ha preferido centrarse la familia DS de Citroën. De hecho, su principal competidor en Francia, Renault, ya fracasó en una estrategia similar en 2007 llevada a cabo con su Laguna.

    Citroën no es una marca que se identifique como 'premium'

    Además, el potencial de la línea DS podría verse limitado también al mezclar el lujo y el atractivo de la gama DS con la marca Citroën y sus concesionarios, que a nadie se le escapa se encuadra dentro de un nivel adquisitivo menor.

    "Pero los tiempos están cambiando y los consumidores se están convirtiendo en más individualistas. Los franceses son muy buenos creando marcas de lujo por lo que quizás puedan extrapolar parte de ese conocimiento a los coches", considera Manfred Abraha, director de consultoría de Interbrand.

    BMW sucumbe con Mini, Audi resiste

    Con un precio ligeramente inferior al Mini y al Audi A1, el DS3 irá ganando terreno en Europa, según pronostica la consultora IHS. El DS3 tiene un precio base 15.900 euros en Francia, mientras que el Mini cuesta 15.990 euros y el A1, 16.400 euros.

    Las entregas del DS3 se incrementarán más del 30% este año, dato que contrasta con la caída del 18% del Mini en Francia, según apunta IHS. "Estamos captando clientes de Mini, no hay duda sobre eso", asegura el director general de Citroën Frederic Banzet. Por su parte, el A3 aprovecha el tirón de su último lanzamiento el pasado año y se espera que cuadruplique sus ventas.

    Según Benzet, alrededor del 60% de clientes que han adquirido el DS3 son primerizos en la compra de un modelo de Citroën y muchos habían tenido antes una marca de lujo. "Sabemos que estamos tomando algunos riesgos. La idea es no dejar frío a nadie", anticipa el propio Benzet.

    El gran reto del grupo francés consistirá ahora en extrapolar esta estrategia 'premium' a vehículos más grandes, donde la competencia con BMW y Audi será aún más dura.




    Más Leídas
    Ver más noticias