Coches
Curso de conducción ecológica con CEA
Todos sabemos que en el sector del transporte se utilizan mayoritariamente combustibles de origen fósil que producen importantes emisiones de CO2 a la atmósfera. El incremento de concentración de este gas es responsable del "efecto invernadero". En concreto, los científicos han demostrado que de las emisiones de CO2, 50% se acumula en la atmósfera. Esta causa provocada por la especie humana, hace que tienda a subir la temperatura media de la tierra, pudiendo provocar graves problemas a la humanidad, como la modificación de la meteorología o el incremento del nivel de los mares.
Las ciudades han visto crecer aceleradamente el número de desplazamientos motorizados, y al mismo tiempo prolongar la distancia de los desplazamientos. En las ciudades españolas se realizan, como media 2,6 viajes diarios por persona en día laborable.
Y es que, el sector del transporte en España presenta el mayor índice de consumo de energía, y suma un 39% del total consumido en todo el territorio nacional. Este sector es, además, el responsable de más del 60% del petróleo consumido y de un 30% de las emisiones totales de CO2. Dentro del sector transporte, el turismo tiene especial relevancia al totalizar el 15% de toda la energía final consumida en España.
Ante tal situación todos los implicados del sector están realizando todos los esfuerzos posibles para minimizar la contaminación en nuestro planeta. De este modo, CEA ofrece unos cursos donde podremos aprender a conducir para ahorrar combustible y emitir menos gases a la naturaleza.
- Cambio de estilo: "Eco-conducción"
En resumen, estas son varias de las ventajas que se van a obtener con la utilización de este nuevo estilo de Eco-conducción:
1. Ahorro de energía a escala nacional que incide en balanza de pagos y reducción de dependencia energética exterior.
2. Ahorro económico a escala particular.
3. Reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y con ello mejora de los problemas del calentamiento de la atmósfera, ayudando a que se cumplan los acuerdos internacionales en esta materia.
4. Reducción de contaminación urbana que mejora la calidad del aire respirado.
5. Mejora del confort de conducción y disminución de la tensión.
6. Reducción del riesgo y gravedad de los accidentes.
7. Menores costes de mantenimiento (frenos, embrague, cambio).
- Cursos CEA de Eco-Conducción
Los cursos de conducción ecológica de la asociación suponen un nuevo estilo de conducción basado en una serie de nuevas y sencillas técnicas, cuya aplicación conlleva las ventajas anteriormente comentadas y que suponen ahorros de carburante del orden del 15%, reducción de las emisiones de CO2 del 15%, reducción de contaminación ambiental, reducción de contaminación acústica (un coche a 4000 r/min hace el mismo ruido que 32 coches a 2000 r/min), etc.
Estos cursos, que tienen una duración de 4 horas, ayudan al automovilista a realizar una conducción más eficiente, consumiendo un 15% menos de combustible y ayudando a reducir los accidentes de circulación. Están subvencionados por la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y el IDAE (Instituto para la diversificación y el ahorro energético).
La primera parte comprende una clase teórica donde aprenderemos varios conceptos básicos sobre la ecología y sobre los elementos de la mecánica que influyen en el consumo (mantenimiento, presiones en los neumáticos, elementos externos, etc.).
Después llegó la clase práctica donde un instructor nos acompañó para observarnos mientras conducíamos un Hyundai i30 y con ayuda de una computadora especial para la ocasión, midió los resultados exactos que obtuvimos (fallos incluidos) durante ésta. En ella fue tomando notas escritas y a la vez nos fue recomendando, previa parada, de los puntos que debemos modificar en nuestro manejo del vehículo para obtener unos consumos más bajos.
- Destacamos algunos de los modos que nos recomendó el instructor de CEA y son importantes cambiar para conseguir tal fin:
Debemos realizar los cambios de marchas hacia arriba cuando el cuentarrevoluciones se encuentre entre las 2000 y 2500 revoluciones en los motores de gasolina y entre las 1500 y 2000 en los motores diesel.
Intentaremos subir de la forma más pronta posible hasta la marcha más larga en la que se pueda circular, en los procesos de aceleración y por el contrario lo más tarde posible en los procesos de deceleración.
En las deceleraciones se procederá a levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo por inercia con la marcha que se encuentre engranada en ese instante, realizando pequeñas correcciones puntuales con el freno de pie si fueran necesarias. Un coche en deceleración con una marcha insertada no consume y da seguridad activa mientras que ir en punto muerto puede suponer un mayor consumo ya que los nuevos vehículos equipados con sistemas de recuperación de energía aprovechan esta situación para ahorrar aún más.
Es conveniente, además, cambiar la actitud al volante hacia una menos agresiva, mantener la velocidad de forma uniforme, tener anticipación y previsión, etc.
De este modo, vuelta tras vuelta, vimos de forma gratificante cómo nuestras ?marcas? fueron descendiendo hasta conseguir ese 15% prometido al principio por la asociación.