Recortar empleo público

El Gobierno ha entrado ya en campaña electoral y parece olvidarse de lo que hace tan sólo unos meses nos vendía como medidas irremediables para salir de la crisis. Con unas elecciones a la vista al Ejecutivo de Rajoy se le olvida que tiene pendiente una reforma profunda de la administración. Una reforma que pasa por recortar el empleo público de manera drástica. Así lo ha hecho Cameron en Gran Bretaña, entre otras medidas económicas, y no le ha ido mal. España tiene algunas asignaturas pendientes, que afectan a todos y para las que sería necesario hacer un gran pacto de Estado. Pacto por el que Rajoy no muestra ningún interés. Pacto por el empleo, por la educación, por la reforma de la administración, por la justicia, por la ordenación de los territorios y sus leyes. Pero todos estos pactos no los vamos a ver, al menos hasta que dentro de unos meses acudamos a las urnas.

1 comentario en “Recortar empleo público”

  1. Jesus dice:

    Son fiables los pactos con el PSOE? Zapatero pidio a Aznar negociar pactos y nada mas llegar al poder rompio el pacto contra el Terrorismo, el pacto por la justicia y el pacto por las pensiones. A cambio Zapatero permitio que se suscribiera el pacto del Tinell. Con estos mimbres yo tampoco firmaria pactos con el PSOE.

Deja tu comentario

De conformidad con la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, le informamos de que sus datos serán incorporados a un fichero propiedad de EDITORIAL ECOPRENSA, S.A. (en adelante, El Economista) con la finalidad de gestionar su utilización de los blogs. Usted puede ejercitar sus derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición dirigiéndose por escrito a El Economista. C/ Condesa de Venadito, 1- 3º 28027 Madrid. elEconomista podrá limitar, total o parcialmente, el acceso a sus servicios a determinados Usuarios, así como cancelar, suspender, bloquear o eliminar determinado tipo de contenidos si tuviese conocimiento efectivo de que la actividad o información almacenada y/o difundida es ilícita o de que lesiona bienes o derechos de un tercero. No obstante, elEconomista no tiene obligación de controlar la utilización que los Usuarios hacen de los servicios y, por consiguiente, no garantiza que los Usuarios hagan un uso diligente y/o prudente de los mismos. Tampoco tiene la obligación de verificar y no verifica la identidad de los Usuarios, ni la veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de los datos que los Usuarios proporcionan sobre sí mismos. elEconomista excluye cualquier responsabilidad por los daños y perjuicios de toda naturaleza que pudieran deberse a la utilización de los servicios y de los contenidos por parte de los usuarios o que puedan deberse a la ilicitud, carácter lesivo, falta de veracidad, vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de la información que los usuarios proporcionan a otros usuarios acerca de sí mismos y, en particular, por los daños y perjuicios de toda naturaleza que puedan deberse a la suplantación de la personalidad de un tercero efectuada por un usuario en cualquier clase de comunicación realizada a través del portal.