Peligro, déficit primario

Esta semana hemos conocido el resultado del déficit público para todo el conjunto de 2013 y el dato del 6,6 por ciento del PIB cuando el objetivo era el 6,5 no está mal. Tal y como dijo Montoro en una comparecencia pública, “no muera usted por la décima”. Sin lugar a dudas es así. Pero parece que no preocupa algo que se mira mucho desde Europa y poco en España y que se llama el déficit primario, que es el que mide la diferencia entre ingresos y gastos pero excluyendo la devolución de la deuda y sus intereses. Es decir, que se gasta más de lo que se tiene y eso está en contradicción con la teoría preelectoral de Montoro de que se pueden bajar los impuestos. Además, hay que descubrir –lo que no es nada difícil- dónde está el motivo de esa déficit y atajarlo. Como bien es sabido el déficit se origina en el desorbitado gasto de nuestras administraciones públicas que multiplican por 17 una misma gestión y a lo que no se le quiere poner solución, porque es poco electoral. Pues ese déficit primario es el peligro y al que hay que poner soluciones.

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